El retrato fotográfico ayuda a las y los estudiantes a relatar quiénes son y qué lugar ocupan en su comunidad académica. En estos tiempos caracterizados por la inmediatez, la prisa y los resultados, el retrato fotográfico ayuda a las y los estudiantes a detenerse, a observar su entorno y sobre todo a reflexionar sobre las personas que posan frente a la cámara, pero, sobre todo, a reflexionar sobre ellos mismos.
Mi labor como docente de fotografía en la universidad va mucho más allá de enseñar los aspectos meramente técnicos de la cámara a los estudiantes, el retrato fotográfico permite la posibilidad de profundizar en la vida de las personas retratadas, pero también ayuda a encaminar el proceso mediante el cual el estudiante reflexiona y descubre su papel dentro de la universidad. La fotografía ayuda al estudiante a comprender su historia personal, su manera de pensar, la forma de mirar al mundo, pero, sobre todo, la forma en la que se auto percibe como alumno y a definir su relación con los demás en un entorno universitario.
Habitualmente los estudiantes entran al salón de clases con una idea clara del por qué quieren aprender fotografía: las motivaciones van desde producir imágenes agradables para las redes sociales, hasta lograr retratos fotográficos increíbles de las personas que los rodean. Con el transcurso de las clases se van dando cuenta de que el retrato puede ir mucho más allá. Ayuda a profundizar en la concepción que tienen de los demás al conocer sus historias de vida y reflejarlas mediante el clic de su cámara fotográfica.
El estudiantado de fotografía es un contador de historias y, en ese sentido, ahonda en el pasado y presente de las personas para poder plasmarlas en el papel fotográfico. Paradójicamente, en este intento de comprender a los demás, reflexiona sobre su historia personal, su sentir y su actuar en un entorno universitario, aprende a cuestionar su papel en el espacio académico y comienza a mirar a su alrededor de manera distinta, pero, sobre todo, comienza a mirarse hacia adentro comprendiendo su historia, su presente y su identidad como estudiante.
No es casualidad que muchos alumnos exploren el autorretrato como medio para comprender su pasado, sus heridas y sus logros, sus valores y su forma de relacionarse con su entorno universitario. Si mi labor como maestro de fotografía logra cumplir con enseñanza del temario institucional e ir mucho más allá, ayudando al estudiante a comprender su historia personal y su forma de mirar al mundo, pero, sobre todo, la forma de mirarse a sí mismo, entonces consideraré a mi labor docente como cumplida.
Docente de Fotografía en la Licenciatura de Comunicación y Periodismo en la UAQ, Campus San Juan del Río