Mientras el partido en el poder (PAN) y las élites en Querétaro “piensen” que bardas con nombres pintados en color azul pueden permear en el imaginario de amplios sectores de la sociedad; las lluvias y la falta de obras que mitiguen sus daños pueden convertirse en un factor de más peso en votación conforme se aproxime la elección de 2027 en Querétaro.
Las consecuencias y los daños visibles causados por fuertes lluvias durante las noches del martes 20 y miércoles 21 de mayo tanto en la capital como en el municipio de Corregidora evidencian que ni el gobierno estatal ni los municipales —todos del PAN— han invertido o realizado lo suficiente en materia de infraestructura pluvial desde 2015.
También hacen recordar las inundaciones y las tragedias provocadas por torrenciales lluvias durante 2014, que hicieron agua candidaturas de servidores públicos del PRI quienes pese a presumir cientos de obras en su propaganda, terminaron con derrota en votación de 2015.
Diez años después, la memoria colectiva y los daños en patrimonio a causa de lluvia son más fuertes que la propaganda, que el vendaval de pseudo “encuestas” o notas por encargo.
Mientras los gobiernos de Mauricio Kuri, Felipe Macías, Josué Guerrero (Corregidora) y Rodrigo Monsalvo (El Marqués) no den la seriedad y la atención necesarias a problemática de lluvias (junto con crecimiento inmobiliario, cambios de uso de suelo, posible corrupción), abren la puerta a que la oposición política aumente posibilidades de triunfo en 2027.
Si hay algo que molesta o enardece a un sector de la población en Querétaro, es el problema de inundaciones debido a omisión gubernamental. El inicio del sexenio y los trienios 2021-2024 en varios municipios estuvieron marcados por los daños debido a lluvias torrenciales.
Cuatro años después, ¿qué han hecho de trascendente los gobiernos de Querétaro para evitar más tragedias, en materia de obra pública o mejora de infraestructura pluvial?
La narrativa de optimismo no subsana errores u omisiones. En vez de continuos viajes al extranjero, el gobernador debería reunirse y planificar, junto con personal del gabinete y alcaldes de la zona metropolitana, planes o estrategias que prevengan, mitiguen y contrarresten los perjuicios de inundaciones en colonias o comunidades.
En junio de 2024, perdieron 4 de 7 distritos locales en la capital, municipio con más peso demográfico electoral en el estado. Una de las zonas en que el PAN fue derrotado es en distritos que rodean las delegaciones Felipe Carrillo Puerto y Santa Rosa Jáuregui. La primera sufrió inundaciones (Tintero, Rancho Bellavista) la noche del miércoles 21 de mayo.
Supongo que los operadores políticos no desean que aumente la inconformidad y la molestia contra el PAN o el gobernador Kuri González, en tres de los cuatro municipios con más electores: Querétaro, Corregidora y El Marqués.
En caso de no afrontar la problemática de lluvias e inundaciones sin tintes electoreros o mediáticos, abrirán otro frente.
Asimismo, las denuncias y las voces que piden investigar “fraudes inmobiliarios” van en incremento. Soberbia e incompetencia de funcionarios públicos, también.
Desde inicios de junio 2024, los errores y la falta de respuesta a situaciones crisis han permeado en el gobierno, junto con imposiciones o desplantes de soberbia política (“elección” del fiscal Víctor de Jesús, por ejemplo).
Mientras estén más preocupados en “responder” con ataques coordinados a regidores o diputados federal de oposición, realizar “giras” o huir al extranjero, aparecer en eventos religiosos –cuando son servidores públicos de un Estado laico-, reunirse con priistas de cuestionable trayectoria (Osorio Chong), “pensar” que con un perfil joven expriista fortalecen Movimiento Ciudadano rumbo a 2027, la ciudadanía de Querétaro dará la espalda al PAN.
La problemática de inundaciones y lluvias es más sensible e importante para la población.
Periodista y profesor de la UAQ