El balance de los primeros dos años del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), fecha que llegará el martes 1 de diciembre, pasa por identificar y ubicar a la Comunicación como el “talón de Aquiles” de la llamada “4T”.
Discursos improvisados y con contradicciones, errores en publicaciones de tuits desde cuentas oficiales de secretarías del gabinete, instituciones y funcionarios públicos, ausencia de una “comunicación de crisis” en momentos o coyunturas importantes, y la falta de elaboración de spots o mensajes breves dirigidos a la población en materia de salud, han provocado frentes de crítica y batalla sin necesidad.
Incluso las conferencias de prensa matutinas en Palacio Nacional, que generaban expectativa y prometían ser una herramienta base y útil tanto para López Obrador como para la “4T, han sido desaprovechadas por errores de Comunicación.
Faltas de ortografía, errores de cultura básicos, información errónea y descuidos o falta de profesionalismo en una época donde es indispensable la presencia y la credibilidad en redes y plataformas digitales, han sido constantes en publicaciones de tuits.
La Secretaría de Cultura federal y la de la CDMX, Relaciones Exteriores e incluso la cuenta oficial del canciller Marcelo Ebrard, han caído en errores que rozan la molestia, la incredulidad y la mofa.
El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) pertenece a la Secretaría de Cultura federal y publicó que Octavio Paz fue galardonado con el “Premio Novel”—sic— de Literatura. Anteriormente, la Secretaría de Cultura de la CDMX atribuyó otra nacionalidad (uruguaya) al poeta Amado Nervo, también en un tuit.
Posteriormente (julio), la misma dependencia asoció una imagen de Francisco I. Madero con el nombre de “Victoriano Huerta”, lo que desató indignación y críticas en redes sociodigitales. Estos dos errores no fueron los únicos, ya que en febrero de 2019 había publicado que el 5 de febrero se conmemoraba la “Batalla de Puebla” –sic-, detalles que muestran falta profesionalismo en Comunicación dentro de dependencias encargadas de… ¡cultura!
Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores y uno de los funcionarios de la “4T” con mayor exposición en medios, tampoco ha estado exento de polémica por errores de comunicación digital, incluso en asuntos relacionados con diplomacia o producción cultural de otros países.
En abril, una crítica de un programa francés hacia la entrega de un kit de productos que entregaba el gobierno de México, fue tomada como “un acierto” o elogio desde la cuenta de Twitter de Ebrard.
Las equivocaciones de Comunicación en época de la “4T” también ha alcanzado a las mujeres: la secretaria de la Función Pública (SFP), Irma Eréndira Sandoval, expresó que la pandemia por Covid-19 “vino como anillo al dedo” a la “Cuarta Transformación”, en evento oficial del marco de la semana nacional de la Transparencia.
En el proceso de construcción de significados, sus palabras adquieren una connotación de falta de respeto y empatía por las familias de 104 mil víctimas (muertes) que hasta el cierre de esta redacción (sábado 28 de noviembre), ha dejado la pandemia en México.
La falta de estrategia, la simulación u otro factor ha conducido a otra equivocación más en Comunicación de la “4T”: el bajo perfil y la falta de presencia en medios de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
El segundo cargo político y público más importante del país no tiene la proyección ni la presencia que necesita en medios de comunicación.
Es momento de correcciones y autocrítica en el sexenio.