La ejecución de cinco personas en un rancho de la comunidad El Tejocote, en Tequisquiapan, ocupó espacios en los principales medios de circulación nacional, pese a ello, el alcalde José Antonio Mejía Lira se mantuvo callado y ausente en la opinión pública para explicar lo sucedido. Nos dicen que es mejor nadar de muertito, sobre todo cuando estamos a unos meses del siguiente proceso electoral.
Las columnas políticas, nos comentan, en su mayoría hablaron ayer del encontronazo que tuvo el exgobernador Francisco Domínguez con el director de la Agencia de Movilidad del Estado de Querétaro, Gerardo Cuanalo Santos, por el tema de los camiones “chinitos”. Por eso, el mandatario, nos dicen, salió muy rápido en redes sociales a sanar heridas, al afirmar que no hay desacuerdo con el funcionario estatal, a quien además enfatizó que estima. De paso, nos cuentan, subrayó que hay de su parte una relación de amistad, cariño y respeto político con el gobernador Mauricio Kuri. Pancho asegura que está dedicado de tiempo completo a las actividades privadas, ya que su función como servidor público concluyó el 30 de septiembre del 2021. Las aclaraciones de Domínguez, nos afirman, calentaron en redes las expresiones, principalmente de los tuiteros que desean un distanciamiento entre Mauricio y Pancho.