Ayer hubo reunión de gobernadores. Todo se hizo de manera virtual. Participaron los mandatarios que conforman las Alianzas Centro Bajío Occidente y también los que pertenecen a la Alianza Federalista. Ahí estuvo, nos dicen, el queretano Francisco Domínguez Servién. Como parte de la agenda, nos cuentan, se abordó la crisis sanitaria generada por el Covid-19 y sus efectos económicos y sociales. Los gobernadores, nos dicen, hicieron hincapié en colaborar con la Federación para renovar el federalismo mexicano a través de un nuevo Pacto Fiscal, más justo y equitativo.
Donde ya no hay civilidad es en el PRI. Ayer Juan José Ruiz, quien busca regresar al cargo de dirigente estatal por las vías legales, y el delegado nacional, Jorge Meade, se dieron hasta con la cubeta. Intercambiaron, nos dicen, fuertes insultos a través de Twitter. Esta confrontación interna, nos comentan, traerá severas repercusiones para el tricolor de cara a los siguientes comicios en donde los queretanos elegirán gobernador, 18 ayuntamientos y 25 diputados locales. Este partido hoy en día es la tercera fuerza política de la entidad, pero por esta crisis corre el riesgo de disminuir todavía más su débil fortaleza.