El domingo nos despertamos con la lamentable noticia de que en la localidad de Santa María Brasil, 233 personas –en su mayoría jóvenes- perdieran la vida en el centro nocturno denominado Kiss a causa del uso de pirotecnia dentro de las instalaciones del centro nocturno.

Los 120 hombres y 113 mujeres – la mayoría de la Universidad de Santa María en Rio Grande de Soul- que tenían como único fin el de divertirse, murieron asfixiados debido a la humareda que genero el incendio, pero lo más grave es que el lugar solo tenían una puerta que servía tanto de entrada como de salida y que fue bloqueada para evitar que los jóvenes entre 18 y 30 años se salieran sin pagar la cuenta.

La banda de música que amenizaba el lugar decidió prender una luz de bengala llamada “lluvia de plata” la cual alcanzó el aislante del techo, lo que en pocos segundos generó pánico en los 1000 estudiantes que ahí se encontraban.

Nada bien le viene la tragedia a la presidenta Dilma Rousseff, ya que el próximo año tendrá que poner a prueba los sistemas de emergencia de su país para recibir a miles de ciudadanos del mundo en el Mundial de Futbol de 2014 y en los Juegos Olímpicos de 2016.

Sin duda nadie estamos exentos de una situación así; ya México tiene su propio antecedente cuando en el año 2000 en una de las discotecas más populares del Distrito Federal la fiesta terminó en desgracia al fallar el sistema eléctrico del lugar dejando un saldo de 22 personas muertas y decenas de heridas.

Es poco común llegar a un lugar y tener el cuidado de verificar si los establecimientos cuentan con las mínimas medidas de seguridad, es decir: si el lugar tiene salidas de emergencia y no están bloqueadas o cerradas, si cuenta con aspersores contra incendio o extintores o si el número de asistentes no rebasa el límite permitido por el aforo autorizado.

Las recomendaciones al respecto son variadas y principalmente las dirigidas a los jóvenes, las cuales me permito replicar para el conocimiento de todos:

1.- Nunca trates de apagar el fuego, cada segundo es importante para no caer en pánico y salir los más pronto del lugar. 2.- Trata de agachar la cabeza para no respirar el humo espeso del lugar 3.- Establece con tus acompañantes un punto fijo de reunión al exterior para verificar que todos estén a salvo. 4.- Es natural que todos los asistentes lo primero que hagan es correr a la puerta principal, si ya verificaste las demás salidas de emergencia, podrás guiar a tus amigos hacia ese lugar y 5.- Guíate por una pared para evitar tropezar con las personas a tu paso.

Las unidades de protección civil son insuficientes para verificar si cada establecimiento que congregue personas cumple todos los días con las medidas antes mencionadas; algunos dueños no hacen las adecuaciones técnicas para evitar estas desgracias, por lo que es tarea también de los ciudadanos denunciar este tipo de lugares y mejor retirarse a un lugar seguro, antes de que la fiesta termine en desgracia.