Araceli Ardón

El Cervantes para Celorio

Ha dedicado su vida a estudiar literatura, ser docente desde 1974 y ha contribuido a la formación de muchas generaciones

En la cosecha de reconocimientos para México, dados por España, el Premio Cervantes para Gonzalo Celorio es la cereza del pastel. Un postre muy rico, una belleza, una delicia.

La conquista de México en España es cultural: Jorge Volpi dirige el Centro Cultural Conde Duque, desde el cual ha promovido exposiciones y actividades para poner en relieve nuestros valores. Amanda de la Garza es subdirectora del Museo Reina Sofía. Marcela Díaz dirige el Festival de Otoño y Alondra de la Parra es la batuta de la Orquesta Sinfónica de la Comunidad de Madrid.

Gonzalo Celorio, (Ciudad de México, 1948), estudió en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, desde licenciatura hasta doctorado. Ha dedicado su vida a estudiar literatura, ser docente desde 1974 y ha contribuido a la formación de muchas generaciones.

Fue director de esa Facultad y de la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM. Cuando fue titular del Fondo de Cultura Económica, logró acuerdos y coediciones con editoriales de prestigio de diversas partes del mundo. Editó colecciones de textos en lenguas indígenas y mostró un auténtico compromiso con la diversidad y la inclusión de diferentes grupos de la población. Se interesó de manera especial en dar voz a los escritores de las culturas primigenias, ancestrales, que todavía, por desgracia, no son escuchadas como se debería.

Es miembro de la Academia Mexicana de la Lengua desde 1996 y su director desde febrero de 2019. El 3 de noviembre de 2025, fue reconocido por la Asociación de Academias de la Lengua Española con el máximo premio a la literatura escrita en nuestro idioma, el ya mencionado Premio Cervantes.

Sus libros más destacados son: Amor propio – Ramón Aguilar, el protagonista, vive el paso de la adolescencia a la madurez, en el México de mediados de la década de 1960. Un libro escrito con gran sentido del humor.

Mentideros de la memoria – es un tributo a escritores latinoamericanos, como Arreola, Cortázar, Fuentes, Rulfo y García Márquez. Celorio no es considerado como parte del Boom, movimiento literario que puso a nuestro continente en el mapa mundial de la literatura de alta calidad, pero sus libros se nutren de las letras de estos autores.

Tres lindas cubanas – El metal y la escoria – Los apóstatas: estas tres novelas forman una saga cuya trama surge de la propia historia familiar de Celorio. Sus personajes se mueven entre España, Cuba y México, con referencias a escritores de la isla antillana, como Lezama Lima, Carpentier y Loynaz.

Y retiemble en sus centros la tierra – un recorrido por el Centro Histórico de la Ciudad de México, de la mano del catedrático Juan Manuel Barrientos, personaje que se enfrenta a su historia de familia y su propio pasado al caminar estas calles.

En 1997, Celorio fue ganador del Prix dés Deux Océans, en Francia. Le fue otorgado por la excelencia de sus obras literarias. A lo largo del tiempo ha logrado otros importantes reconocimientos.

Ensayista de pluma punzocortante, Celorio ha publicado los libros El viaje sedentario y México, ciudad de papel.

Te recomendamos