Más Información
El anuncio realizado por la Dirección de Inspección municipal de Querétaro, respecto a las solicitudes de los centros nocturnos (mejor conocidos como “antros”) para extender su horario de funcionamiento hasta las seis de la mañana, es un retroceso en la política pública de ordenamiento urbano y de seguridad pública, que por cierto se encuentra en un momento de crisis, dentro de la zona metropolitana de Querétaro, pues cada día se vuelve más compleja y representa uno de los mayores retos para las autoridades de los tres niveles de gobierno.
Hay que recordar que los incidentes “aislados” se han incrementado significativamente a lo largo y ancho de la ciudad capital, así como de sus zonas conurbadas.
Basta mencionar el evento sucedido la semana pasada, en un restaurante ubicado en Bernardo Quintana casi esquina con Los Arcos, que implicó el uso de un arma de fuego al interior del local, poniendo en riesgo la vida de clientes y trabajadores, y que atrajo la atención de los medios de comunicación, y de las autoridades, en particular del Ejecutivo estatal que con acierto, ordenó la inspección de bares, restaurantes y discotecas, e invitó a los dueños y operadores de estos comercios, a ser mucho más precavidos y responsables.
Por ello, es de llamar la atención que en medio de un momento de crisis en la seguridad y ordenamiento de los llamados “giros negros”, la autoridad municipal esté considerando viable la solicitud de estos negocios, para extender su horario de funcionamiento hasta las seis de la mañana.
Pero esto equivaldría a autorizar que estén abiertos las 24 horas del día, ya que actualmente los horarios de las licencias de funcionamiento para estos giros se encuentran autorizadas de las 6:00 de la mañana a las 3:00 de la mañana del día siguiente, lo cual sin duda es un tema muy delicado y sensible, no sólo para la seguridad pública, sino para otros rubros igualmente significativos, como la salud pública, la contaminación ambiental, la convivencia y el respeto de la población municipal-
Sin duda, la participación de los ayuntamientos en este tema es fundamental, para crear y aprobar reglamentación que permita, de manera ordenada y responsable, fomentar la vida nocturna de la ciudad, anteponiendo el respeto de los derechos humanos de la población, a vivir en una ciudad democrática, liberal e igualitaria, que garantice la seguridad, la paz y tranquilidad, el medio ambiente sano, y la convivencia armónica, en un espacio con usos de suelo compatibles y regulados.
Recordemos que no basta tener una ciudad bonita por la mañana en las plazas públicas, y desordenada por la noche en las calles, barrios, colonias y comunidades.
En otro orden de ideas, hoy se cumplen 500 años de la aparición de la obra clásica de la ciencia política “El Príncipe” de Nicolás Maquiavelo.
Recupero una frase significativa de la obra que sigue vigente: “Me ha parecido más conveniente ir directamente a la verdad efectiva de la cosa que a la representación imaginaria de ella. Y muchos se han imaginado repúblicas y principados que jamás han visto ni conocido en la realidad, porque es tanta la distancia de cómo se vive y cómo se debería vivir”.
*Abogado litigante, consultor jurídico de empresas.