Desde finales de enero, la Tax Foundation de Estados Unidos había hecho públicos los planes de Donald Trump para la aplicación indiscriminada de aranceles como un intento desesperado por mejorar la maltrecha economía norteamericana.

El pasado 2 de abril, Trump anunció aranceles a más de 200 países, con un rango que iba del 10 al 50 por ciento, luego de lo cual se abrió un breve compás de espera para detonar negociaciones bilaterales con prácticamente todos los países del mundo.

En este contexto, la semana pasada, Trump regresó con la amenaza de aranceles generalizados a partir del 1 de agosto, en contra de 58 países, entre ellos el nuestro.

El rango va del 10 por ciento (a todos los países de los BRICS y a países que sigan las políticas de este grupo) hasta el 50 por ciento a Brasil, pasando por el 40 por ciento de Myanmar y de Laos, por el 35 por ciento de Canadá, el 30 por ciento de México y de los 27 países que conforman Unión Europea y el 25 por ciento de grandes aliados de los Estados Unidos, como lo son Japón y Corea del Sur.

Tal como sucedió el 2 de abril, hay países amenazados por partida doble, como es el caso de Brasil, Indonesia y Sudáfrica. Con aranceles generalizados más un 10 por ciento por ser integrantes de los BRICS. El gobierno norteamericano aún no aclara si ese 10 por ciento adicional se suma al arancel generalizado o queda absorbido por este último.

Parte de la oposición en México, festeja este daño a la economía mexicana y tal como lo han venido haciendo durante meses quieren presentar los aranceles norteamericanos en contra de México, como si fuera un castigo en contra del gobierno de la 4T.

La oposición trata de manipular, pues las cartas enviadas por Trump a los países afectados son machotes prácticamente idénticos, ya que Trump argumenta como razón fundamental la seguridad nacional de su país, trátese de México, la Unión Europea, Japón, Corea del Sur o Canadá. En el caso de México y Canadá, Trump sigue usando como pretexto la cuestión del fentanilo, mientras que en el caso de Brasil el pretexto es el juicio al expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, por haber participado en una trama de un golpe de Estado en contra del gobierno legítimo de Lula da Silva.

A los aranceles generalizados hay que agregar aranceles sectoriales al cobre y a productos farmacéuticos, lo que golpea a otros cinco países: Chile, Perú, El Congo, Singapur y Reino Unido y golpea de manera múltiple a Canadá, México, Irlanda, Suiza, Alemania, India, Bélgica, Italia, China y Japón.

Este es el contexto que debemos tomar en cuenta para analizar la última amenaza de Trump.

anbapu05@yahoo.com.mx

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