Cada vez es más evidente la desesperación de la derecha mexicana, al saberse perdedora en el siguiente proceso electoral, el que oficialmente ni siquiera ha comenzado. Se la han pasado cinco años en el puro y vulgar golpeteo. Basta ver los ataques cotidianos de Xóchitl Gálvez en contra del presidente, como si éste fuera el candidato de la 4T y no la Dra. Claudia Sheinbaum.

En el momento de escribir este artículo (28 de febrero), la encuesta de encuestas de Polls.mx (que concentra con un método matemático particular los resultados de las encuestas de 31 casas encuestadoras, que trabajan con metodologías, muestras y fechas distintas) le da a la Dra. Sheinbaum un 60 por ciento de las preferencias electorales para la presidencia de la república, por un 34 por ciento para Gálvez y un 5 por ciento para el candidato de MC, Álvarez Máynez.

Por partido, Morena va arriba con un 53 por ciento, en un segundo lejano lugar está el PAN con el 21 por ciento y en tercer lugar el otrora partido hegemónico, el PRI, con apenas un 10 por ciento. Las encuestas de seguimiento de Polls, para la elección presidencial, contienen datos desde julio de 2022, es decir, encuestas llevadas a cabo en más de un año y medio y en casi todo momento la alianza Morena, PT, Verde, supera a la alianza PAN, PRI, PRD con alrededor de 30 puntos y a pesar de que Gálvez descalifica públicamente a las encuestas, ella sabe que la diferencia con Sheinbaum es abismal.

En su mejor momento, en septiembre del año pasado, de acuerdo con las encuestas de seguimiento, Gálvez tenía un 37 por ciento (tres puntos más que ahora), por 54 por ciento de Sheinbaum (que ahora tiene seis puntos más).

La candidata de la derecha insiste en pelearse con el Presidente, uno que de acuerdo con la última encuesta de Morning Consult, “Global Leader Approval Rating Tracker”, entre el 30 de enero y el 5 de febrero, tiene una aprobación del 65 por ciento (recordemos que AMLO ganó las elecciones de 2018 con el 53 por ciento de los votos) por un rechazo de apenas el 29 por ciento. Es decir, cinco de años de gobierno y una pandemia no lo han desgastado, por el contrario, lo han fortalecido. A nivel internacional, es el segundo mandatario mejor evaluado, sólo por debajo del presidente de la India. Y, aun así, la campaña de la oposición se ha centrado en ataques a un presidente querido por la gran mayoría de la población. Pareciera ser que tienen el síndrome de la avestruz.