Ángel Balderas

La muy escasa representatividad de la CNTE

En teoría hay un paro “nacional” del magisterio, desde el pasado 16 de mayo, convocado por la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), corriente sindical dentro del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE). En la realidad, lo que se tiene es un paro estatal en un estado de la república, Oaxaca, y un paro parcial en otros siete estados.

En efecto, como se informó en la conferencia de prensa de la presidenta de México, Dra. Claudia Sheinbaum, el pasado 26 de mayo, en 24 estados ninguna escuela, de ningún nivel escolar se sumó al paro “nacional” convocado por la CNTE, lo que significa que dicho paro ha sido un rotundo fracaso, por más que se quiera magnificar a la CNTE.

En el 80 por ciento de los estados ni una sola escuela paró y este número es contundente sobre lo que realmente significa el peso de la CNTE. La CNTE no es, ni nunca ha sido, el magisterio nacional, es una corriente sindical que históricamente había tenido un peso relevante sólo en Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán, sólo en cuatro de los 32 estados. Incluso su peso ha disminuido como lo ha exhibido su paro “nacional”.

Sólo en Oaxaca paró el 95 por ciento de las escuelas. En Zacatecas paró la mitad. De ahí en fuera en los otros seis estados hubo paro parcial con números muy menores: en Chiapas paró el 18 por ciento (en otros tiempos habría tenido números cercanos a los de Oaxaca), en Baja California Sur el 14 por ciento y en Guerrero (antes otro de los grandes bastiones de la CNTE) el 13 por ciento.

En otros tres estados la respuesta fue verdaderamente irrisoria: en Chihuahua y en Yucatán acataron el paro el 4 por ciento y en Ciudad de México (el centro de las protestas) un triste 1.8 por ciento.

En términos de maestras y maestros en paro, se trata de 80 mil, aproximadamente. Este número significa menos del 7 por ciento del millón 200 mil de maestras y maestros de nivel básico, el otro 93 por ciento no le hizo caso al liderazgo de la CNTE. Significa también apenas el 4 por ciento de los 2 millones de maestras y maestros de la educación pública, pues la CNTE tampoco representa a las y los 800 mil maestros de los niveles medio superior y superior. Es decir, la CNTE no representa al 96 por ciento del magisterio nacional. Para finalizar, las y los maestros en paro apenas representan al 2.6 por ciento de las y los afiliados activos del ISSSTE, el otro 97.4 por ciento no le hizo caso a la convocatoria de la CNTE, aunque sus liderazgos actúan como si lo fueran y las y los que los apoyan también, a ninguna de esas figuras se les dan los números.

Te recomendamos