Durante esta campaña electoral hemos visto algo inédito, que no habíamos visto en campañas anteriores: una oposición que se queja de que “no hay piso parejo”.

En todo el mundo, y en todas las campañas electorales, hay ventajas y desventajas de competir desde el poder o desde la oposición. Sólo por señalar una en cada caso: quien gobierna bien usa sus logros en su campaña para mantener el poder y viceversa, las oposiciones critican las acciones de gobierno. En todo el mundo han sido, son y serán competencias asimétricas, entre los partidos en el gobierno y los partidos en la oposición, por lo que es absurdo pedir un imposible “piso parejo”.

Por ejemplo, en el caso del financiamiento público para 2024, la coalición PRI-PAN-PRD recibió 2 mil 900 millones de pesos, mientras que la coalición de Morena con PT y Verde recibió 3 mil 63 millones. Hay una diferencia de unos 163 millones de pesos, apenas un 5 por ciento, que es irrelevante. Es decir, los financiamientos para ambas coaliciones son prácticamente los mismos. Pero, además, cabe señalar que este financiamiento depende del número de votos obtenidos en el proceso electoral inmediato anterior por lo que, otra vez, es absurdo pedir “piso parejo”.

En las elecciones de 2018, la coalición Morena-PT recibió 652 millones de pesos. La coalición PRI, Verde y Panal mil 464 millones y la coalición PAN-PRD-MC mil 666 millones. Es decir, Morena compitió contra el actual PRIAN con cinco veces menos dinero (652 millones contra más de 3 mil) y Morena nunca pidió “piso parejo”, como hace el PRIAN. Ya se les olvidó que en 2018 no pedían “piso parejo” sino que compitieron con mucha, pero mucha ventaja económica.

El problema es que la actual oposición nunca ha sido una verdadera oposición. El PAN nunca fue oposición de los gobiernos priistas de Salinas de Gortari, de Zedillo y de Peña Nieto y el PRI nunca fue oposición de los gobiernos panistas de Fox y de Calderón. Por lo que, por primera vez en su vida se ven en una verdadera oposición y entonces piden un “piso parejo” que nunca implementaron cuando gobernaron.

Se quejan de falta de “piso parejo”, sin embargo, compiten estando de su lado las instituciones electorales (el INE y el TEPJF), grupos empresariales, sacerdotes católicos, los medios de comunicación dominantes (incluidos los únicos dos canales de televisión nacionales) y hasta grupos de presión internacionales (de Estados Unidos y de España).

Es decir, compiten con ventaja y aún así se quejan de “falta de piso parejo”, es hasta ridículo. La verdad es que saben que van a perder y se quieren curar en salud.