El panista Vicente Fox gobernó México entre el 2000 y el 2006. Hizo tan mal gobierno que, en realidad, su partido perdió las elecciones presidenciales de 2006, por lo que recurrieron al fraude electoral para robarle la presidencia al candidato ganador, Andrés Manuel López Obrador, e imponer al sátrapa que ensangrentó al país con una supuesta “guerra” al narco, ¡dirigida por un narco! (García Luna), el también panista, Felipe Calderón.
Hizo tan mal gobierno Fox, que cuando llegó a la presidencia de la república, según datos del Foro Económico Mundial, México ocupaba el lugar número 33 en términos de competitividad, a nivel mundial. Cuando dejó la presidencia nuestro país había caído al lugar 59 y ya con su correligionario, al que impuso con fraude, caímos al último lugar, al número 60.
Este señor, sin nada de autocrítica, acaba de ser entrevistado, el 17 de julio, en el medio favorito de la derecha, Latinus. En esa entrevista, Fox se victimiza y dice que está esperanzado en que su candidata y ex colaboradora de su gobierno, Xóchitl Gálvez, le devuelva las ofensivas pensiones asignadas a los expresidentes.
La de Fox nos costaba unos 4 millones de pesos mensuales, 50 millones de pesos al año, por tan sólo seis años de trabajo, un verdadero lujo, que ni Obama. Las pensiones a expresidentes incluían todo tipo de excesos, como un aparato administrativo, entre 50 y 100 elementos del ejército (un general, oficiales, soldados), viáticos, seguros de gastos médicos mayores y otro tipo de inmerecidas canonjías. Todo eso lo perdieron a la llegada del gobierno de la 4T, por eso Fox anda tan molesto, por una cuestión estrictamente personal.
Sin embargo, en una actitud totalmente mezquina, en esa misma entrevista, Fox propone quitar los apoyos sociales a adultos mayores, a estudiantes, a jóvenes, a personas con discapacidad. Al cínico señor se le hace un exceso dar una pensión de 2 mil 400 pesos mensuales a personas de la tercera edad, pero no le parece un exceso recibir 4 millones mensuales por haber trabajo sólo seis años (y además haberlo hecho tan mal). La bipolaridad o el cinismo de Fox también queda documentada cuando sale a mentir en un spot del PAN en donde afirma que él fue el que introdujo las pensiones a adultos mayores, pues ahora exhibe que en realidad él, su candidata y el PAN lo primero que quieren hacer, en caso de regresar al poder, es eliminarlas para que se pongan a trabajar “huevones” como dice Fox que dice la “indígena” de las gelatinas, Xóchitl Gálvez (la que por cierto se ha quedado callada luego de las sandeces que dijo su exjefe).
