En enero de 2024, el titular de la CEA de Querétaro, Luis Alberto Vega, afirmó que el proyecto “Batán Agua para Todos” contemplaba una inversión de 1,500 millones de pesos, que garantizaría el abasto de agua potable a la zona metropolitana de Querétaro por los próximos 20 años.

Posteriormente, en julio del mismo año, el gobernador, Mauricio Kuri, se refirió al proyecto “El Batán” como un sistema que tendría una inversión de 4,200 millones de pesos. Es decir, en seis meses, el proyecto ya se había encarecido a casi el triple.

Sin embargo, el 3 de junio de este año, el gobernador envió al congreso estatal una propuesta para desarrollar el proyecto llamado “Sistema Batán” con un costo de 41 mil millones de pesos. Es decir, en menos de un año, el proyecto ya se había encarecido 10 veces y con respecto a la cifra dada por el titular de la CEA, el costo sería 27 veces superior.

Ni en enero, ni en julio de 2024 se habló de aguas residuales tratadas para uso y consumo humano. Esta propuesta aparece en la iniciativa enviada por el gobernador a principios de este mes.

Las aguas residuales son aguas que ya han sido contaminadas por actividades humanas. No provienen de pozos, manantiales o ciertos ríos, provienen de aguas de desecho de actividades domésticas (aguas grises, que provienen del uso de lavabos, duchas y fregaderos y aguas negras, que provienen de inodoros), industriales (las que provienen de procesos productivos, por lo que pueden contener metales pesados y productos químicos), agrícolas y pecuarias (aguas que incluyen residuos de riego, pesticidas y desechos de animales) y comerciales (las que provienen de comercios y servicios).

En una carta enviada al gobernador, el pasado 11 de junio, un grupo de ambientalistas le recuerdan a Kuri que: el agua que se pretende usar para este proyecto es agua residual de la zona urbana, agrícola y de establos, la que contiene gran cantidad de sustancias, metales pesados, microplásticos, herbicidas, insecticidas, contaminantes emergentes, hormonas, virus, bacterias, antibióticos, sustancias de medicamentos usados en enfermedades como cáncer, lupus, etc., y que no contemplan ni las normas técnicas ni las normas para potabilización del agua y que todos ellos generan fuertes daños adversos en la salud humana, como son mutagénesis, teratogénesis, carcinogénesis”.

El proyecto de Kuri viola abiertamente la norma de la Secretaría de Salud NOM-127-SSAI-2021 la que señala que: 3.1 Agua para uso y consumo humano es la … que no proviene de aguas residuales tratadas” y que “5.1 El agua de los sistemas de abastecimiento no debe tener como fuente de abastecimiento agua residual tratada”.

Por lo que, tanto el gobernador como el PAN, con su proyecto “El Batán” están atentando directamente en contra de la salud de las y los queretanos de la zona metropolitana de Querétaro.

anbapu05@yahoo.com.mx

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