El pasado 17 de diciembre, la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, la secretaria de Energía, Luz Elena González Escobar, y la directora de CFE, Emilia Calleja Alor, presentaron los últimos avances en los proyectos prioritarios en generación y transmisión de energía eléctrica, en el contexto del plan de expansión de la CFE para el sexenio.
Con respecto a la generación se presentaron cinco proyectos de generación firme (plantas de ciclo combinado, que funciona con gas y vapor) es decir, plantas que generan energía eléctrica sin el inconveniente de la intermitencia que tienen las plantas eólicas y las fotovoltaicas. Con estas plantas se generarán cerca de 3 mil MW, mediante una inversión de 80 mil millones de pesos. Este tipo de proyectos no son inmediatos, pero sí a corto plazo. Las plantas se instalarán en Hidalgo, Guanajuato, Tamaulipas, Sinaloa y Baja California Sur.
Se presentaron también cuatro proyectos fotovoltaicos. Dos de ellos forman parte del Plan Sonora, detonado desde el sexenio pasado. Específicamente se trata de Puerto Peñasco en donde se construye el complejo fotovoltaico más grande América Latina, ya que alcanzará una capacidad de mil MW. Las dos plantas señaladas generarán 580 MW con una inversión de 13 mil millones de pesos. Los otros dos proyectos de este tipo están ubicados en Coahuila (en la frontera con EU) y generarán poco más de 550 MW, con una inversión de 15 mil millones de pesos.
Es decir, la inversión total en los nueve proyectos supera los 100 mil millones de pesos, para la generación adicional de más de 4 mil MW.
A lo anterior hay que agregar la oferta para proyectos privados de generación de energía eléctrica a partir del viento y del sol, del orden de los 6 mil MW, en seis regiones diferentes del país. De dicha oferta, 20 proyectos ya cumplieron con todos los requisitos, para una generación de 3 mil 300 MW con una inversión de unos 94 mil millones de pesos.
En el caso de la transmisión, ese mismo día se ofrecieron pormenores sobre 66 proyectos en el bienio 2025-2026 por un monto de 36 mil millones de pesos.
Con los proyectos de generación de energía eléctrica mediante energía eólica y fotovoltaica, los gobiernos de la 4T están demostrando en los hechos un mayor compromiso con las energías renovables que los gobiernos del PRIAN. En efecto, la herencia del PRIAN en el sector eléctrico nacional es que dejaron un sistema en que el apenas un 4.6 por ciento de la energía eléctrica producida en el país provenía de energías eólica o fotovoltaica.
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