En su desesperación, el líder nacional del PRI, Alito Moreno amenazó con llevar a cabo una gira mundial para denunciar al gobierno de Morena. Dijo que visitaría “todos los países”. Así que a Moreno le queda un largo trecho por recorrer, pues debe visitar 195 países.
Lo interesante sería saber qué irá a decir Moreno a Mongolia, a Kazajistán, a la Costa de Marfil o a Vietnam. Y también, el líder del PRI nos debería aclarar cuál es el interés en la política interna de México en países como Nauru (10 mil habitantes), Tokelau (1,378 habitantes) o Tuvalu (12 mil habitantes). ¿Les interesará a los gobernantes de estos países hablar de Morena, de la Dra. Claudia Sheinbaum o de la 4T?
¿Se darán cuenta Alito y los priistas que quedan en el PRI del ridículo de esta gira por “el mundo mundial”?
Alito ya estuvo en Perú con la golpista Dina Boluarte, la que llegó al poder no de manera democrática sino mediante un golpe de estado en contra del presidente electo de manera legítima, Pedro Castillo. ¿Pensará Alito que el apoyo de la golpista Boluarte a su causa es muy relevante para México? De acuerdo con la más reciente encuesta de Ipsos, la señora Boluarte quedó en último lugar con, de manera increíble, un respaldo del 0 por ciento, sí, así como está escrito 0 por ciento, tanto en Lima, como en el interior urbano y las zonas rurales. Por cierto, no es que antes Boluarte estuviera muy respaldada, pues su respaldo en el país que gobierna apenas llegaba al 3 por ciento.
En contraposición a Boluarte, la Dra. Sheinbaum goza de una aprobación del 79 por ciento (de acuerdo con la última encuesta de Enkoll).
Por cierto, una comisión del congreso peruano nombró persona non grata a nuestra presidenta. Sin embargo, se trata de un congreso que tiene un 2 por ciento de respaldo popular. A este tipo de santos se encomienda Alito Moreno.
La realidad es que el PRI va de salida. Pasó de ser el partido dominante de la escena pública nacional durante casi 100 años a lo que queda hoy.
En las elecciones del año pasado, el PRI sólo ganó 11 de las 300 diputaciones federales de mayoría. Es decir, no ganó ni siquiera el 4 por ciento de los cargos en disputa. Quedó más de tres veces debajo del PT (que ganó 36 diputaciones) y cuatro veces debajo del Verde (que obtuvo 44 diputaciones). Morena ganó 176, la diferencia con el PRI es abismal.
Con respecto al Senado no ganó ninguna senaduría de mayoría, mientras que Morena obtuvo 44, el PT 7 y el Verde 9.
El PRI ya sólo es gobierno en dos de los 32 estados de la república, Durango y Coahuila y cada vez más necesita ir en coalición con el PAN para ganar algo.
Así que la verdadera razón de la supuesta gira mundial de Alito Moreno es su desesperación ante el barco de su partido que ya se hunde, como lo demuestran los números anteriores, que son contundentes.
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