Ángel Balderas

6D: la marcha del tigre

El pasado 6 de diciembre la 4T mostró músculo en la Ciudad de México. 600 mil almas festejando los primeros siete años de la llegada al poder de Morena y aliados.

Ante un Zócalo abarrotado, al igual que muchas de las calles adyacentes, la presidenta, la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, hizo una apretada síntesis de los logros de estos primeros siete años de la cuarta gran transformación del país, mientras la gente coreaba “no estás sola” y “es un honor estar con Claudia hoy”.

Desde las nueve de la mañana, el Zócalo ya estaba casi lleno en su totalidad, a pesar de que el evento comenzaría hasta las 11. Cientos de miles ya no pudieron ingresar a la plancha del Zócalo, por lo que escucharon el discurso de la presidenta en calles verdaderamente colmadas: 20 de Noviembre, Pino Suárez, Venustiano Carranza, 16 de septiembre, Madero y 5 de Mayo. De estas últimas dos calles, la marea de gente se extendía hasta el Palacio de Bellas Artes y más allá, por la calle de Juárez y Av. de la República hasta llegar al Monumento a la Revolución y otra marea más sobre Reforma.

A diferencia de la marcha del PRIAN (disfrazada de marcha juvenil) del 15 de noviembre, se trató de una marcha de simpatizantes de los partidos políticos que conforman la coalición “seguiremos haciendo historia” sin disfrazarse de “ciudadanos apartidistas” tal y como hacen las huestes panistas y priistas a las que, parece, que cada vez más les da vergüenza salir a la calle con sus colores partidistas.

A diferencia de la marcha del PRIAN, del 15 de noviembre, no se trató de una marcha de gente enojada y amargada sino de una marcha festiva, con música y gente bailando en las calles, como muchas de las marchas pasadas de Morena en las que nunca se rompió ni un solo vidrio. En esta marcha del 6 de diciembre no hubo necesidad de poner vallas frente a palacio nacional, pues nadie amenazó con quemarlo. A diferencia de la marcha del 15 de noviembre, no hubo grupos porriles, pagados por alcaldes del PRIAN para detonar la violencia. No hubo bloques negros.

La marcha del 6 de diciembre mostró en las calles lo que sucede en el país: la presidenta goza de un enorme apoyo popular, del orden del 75 por ciento. Es decir, sólo uno de cada cuatro desaprueba su trabajo. Y hay que recordar que el año pasado, la Dra. Sheinbaum ganó las elecciones con un 60 por ciento de los votos. Después de poco más de un año, ese apoyo ha crecido 15 puntos. Y estos 15 puntos sólo pueden venir de los que no votaron el año pasado o votaron por PAN, PRI, PRD o MC.

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