A nivel mundial, se estima que cada año 121 millones de embarazos no son planificados: el 44% del total. En México, esta cifra aumenta al 55% y corresponde a 2.1 millones de embarazos no planeados anualmente, de los cuales uno de cada cinco son de adolescentes; esto nos ubica, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en el primer lugar de esta categoría.
Los embarazos no planeados se asocian con mayor estrés, depresión materna y rechazo a la lactancia. Esto conlleva a un menor desarrollo socioeconómico y muerte materna por aborto.
El preservativo masculino tiene una tasa de fallo anual del 13% y es utilizado por dos de cada 100 hombres con vida sexual activa.
Los anticonceptivos temporales disponibles son los de barrera, preservativo de látex masculino y femenino y los farmacológicos mediante compuestos hormonales femeninos por vía oral, inyectables mensuales hasta trimestrales y los de implante subdérmico con duración hasta de 6 meses por liberación lenta de hormonas anticonceptivas. Aproximadamente, dos tercios de las mujeres con embarazos no planeados no usaron anticonceptivos por los efectos secundarios en la salud femenina que presentan.
De los métodos de anticoncepción definitivos para la mujer está la oclusión tubaria o salpingoclasia; en el varón, la vasectomía; ambos son efectivos. Sin embargo, sólo dos de cada 100 varones aceptan la vasectomía.
La responsabilidad de la anticoncepción se ha relegado a la mujer para decidir si evitar o no un embarazo no deseado mediante alguno de los métodos temporales y en el momento oportuno.
Por ello, resulta necesario desarrollar nuevos métodos de planificación familiar para el varón que hoy en día no se disponen y que se está investigando con el uso de andrógenos modificados en presentación oral, inyectable, implante o transdérmico. A la fecha, se prueba en el mundo desde los hormonales hasta los inhibidores del ácido retinoico en primates no humanos, con una reversibilidad en 6 meses.
La UAQ es pionera en el desarrollo de un anticonceptivo masculino reversible que promete resolver las desventajas de los anticonceptivos femeninos actuales. En parte por la aceptación estimada del 65% por los varones, menores efectos secundarios a los actuales, el ser temporal y con efectos reversibles al suspender su uso.
Facultad de Medicina UAQ