El presidente de la República lo nombró Coordinador Estatal de Programas de Desarrollo del Estado de Querétaro. De acuerdo con la Ley Orgánica de la Administración Pública, sus funciones son las de coordinar e implementar planes, programas y acciones para el desarrollo integral y de atención ciudadana.
Hace unos meses tuve el gusto de conocer personalmente al Dr. Gilberto Herrera Ruíz. El trato amable es su característica, y su discurso sencillo y franco permite el encuentro. Nadie puede ignorar que el Coordinador Estatal de Programas de Desarrollo goza de la simpatía de muchísima gente, pero sobre todo del reconocimiento a su trabajo y a su discreta forma de desempeñarlo.
Con el objetivo de acabar con la utilización clientelar de programas sociales y de la corrupción que esto acarrea, los treinta y dos encargados de esta nueva responsabilidad administrativa, le rinden cuentas directamente a la Oficina de la Presidencia de la República.
Bajo este contexto, a principios de julio del año en curso, estando en sesión de comisión, la diputada local Daniela Salgado de la fracción parlamentaria del PAN , presidenta de la Comisión de Desarrollo Social, Grupos Vulnerables y Vivienda de la LIX Legislatura Local, mencionó que en varias ocasiones habían invitado al “delegado”, refiriéndose al Coordinador Estatal de Programas de Desarrollo, para que explicara la situación actual de los apoyos a la población más desprotegida en la entidad, pero los había dejado plantados.
El Presupuesto de Egresos 2019 de nuestro Estado indica que nuestro presupuesto es de 37 mil 582 millones 412 mil 747 pesos, de los cuales se destinan 2 mil 624 millones 223 mil 768 pesos al rubro de gasto social y sobre ese tema ningún funcionario estatal ha sido llamado a comparecer al Congreso, pero si pretenden fiscalizar lo Federal.
La Diputada Salgado informó que esa comisión legislativa volvería a llamar a comparecer al “delegado federal” en fecha próxima. El viernes 12 de julio durante la mesa de análisis de TV UAQ, estando en cabina el diputado Local Hugo Cabrera de la fracción parlamentaria del PRI integrante de la Comisión de Desarrollo Social y el Dr. Herrera y a consecuencia del repetido señalamiento de que el Coordinador Estatal no quería asistir al Congreso, acordaron públicamente la realización de una reunión bajo el formato de Parlamento Abierto a realizarse el viernes 18 de ese mes en la legislatura.
Se llegó el día en el que se llevaría a cabo la multicitada reunión. La presencia de medios de comunicación y de la ciudadanía fue inevitable, ese encuentro había despertado el interés de la población; cuando el Dr. Herrera se presentó en el lugar señalado a la hora establecida, las dos integrantes del PAN y uno del PRI no se presentaron, por lo que la reunión no se llevó a cabo. El Dr. Herrera, procedió a entregar un documento en las oficinas de esa comisión poniendo a disposición de los legisladores sus espacios en agenda para reprogramar el encuentro.
Ese día, al percatarse que la sola posibilidad de escuchar la comparecencia del Dr. Herrera había convocado un gran número de ciudadanos y que por lo tanto ellos habían quedado evidenciados como “los ausentes”, el Presidente de la Mesa Directiva, el diputado Antonio Zapata, del PAN, bajo el pretexto de una supuesta fumigación ordenó el desalojo del edificio, además informó que se procedería a realizar un reglamento de seguridad para que quien quiera ingresar sólo pueda hacerlo con la autorización del diputado al que visita y mencionó que se sancionaría a los diputados que permitieron el ingreso de las personas ese día 18 de julio.
El problema es la soberbia con la que trabajan esos diputados, pretender condicionar el ingreso al Congreso es muestra de ello. Señores diputados no olviden que el único propietario del poder es el pueblo y ustedes son sólo delegados momentáneos del mismo.
Señores, mandar obedeciendo tendría que ser su guía de trabajo, teniendo presente que el pueblo manda y el gobierno obedece.
Presidenta de Desarrollo Comunitario para la Transformación Social. @AliciaColchadoA