En el artículo anterior analizamos el entorno en que estamos viviendo, un cambio de época, donde nuestras creencias y modelos de pensamiento se están modificando y a pasos veloces. Por ello señalamos la necesidad de evolucionar aceptando que nuestro entorno es: VOLATIL; INCIERTO; COMPLEJO y AMBIGUO, pero eso no es todo ahora debemos responder ante la incertidumbre reconociendo nuevas formas de hacer negocios ya que las decisiones son: FRÁGILES, NO LINEALES, INCOMPRENSIBLES y en muchas ocasiones se toman decisiones de forma ANSIOSA.
¿Entonces cómo debe responder un líder empresarial?
1. Mantener la calma y la objetividad:
-No tomar decisiones emocionales: es importante mantener la calma y la objetividad para tomar decisiones informadas y racionales.
-Evaluar la situación de manera objetiva y analizar los riesgos y oportunidades.
2. Ser flexible y adaptable:
-Estar dispuesto a cambiar la estrategia y los planes según sea necesario para adaptarse a las circunstancias cambiantes.
-Ser ágil y rápido en la toma de decisiones y en la implementación de cambios.
3. Comunicarse de manera efectiva:
-Comunicar claramente la visión y la estrategia de la empresa a los empleados, clientes y stakeholders.
-Escuchar y responder las preocupaciones y necesidades de los empleados, clientes y stakeholders.
4. Fomentar la innovación y la creatividad en la empresa:
-Para encontrar soluciones nuevas y efectivas a los desafíos. -Invertir en investigación y desarrollo para estar al tanto de las últimas tendencias y tecnologías.
5. Gestionar el riesgo:
-Identificar y evaluar los riesgos potenciales y desarrollar estrategias para mitigarlos.
-Diversificar los productos, servicios y mercados para reducir la dependencia de un solo segmento.
6. Mantener la confianza y la credibilidad:
-Ser transparente en la toma de decisiones y en la comunicación con los stakeholders.
- Cumplir con los compromisos y mantener la palabra para mantener la confianza y la credibilidad.
7. Desarrollar habilidades y capacidades:
-En los empleados para que puedan adaptarse a los cambios y desafíos. -Invertir en capacitación y desarrollo para mejorar la productividad y la eficiencia.
En resumen, un líder empresarial debe actuar de manera estratégica y flexible para navegar por los desafíos y oportunidades en un entorno convulso e incierto. Debe mantener la calma y la objetividad, ser flexible y adaptable, comunicarse de manera efectiva, fomentar la innovación y la creatividad, gestionar el riesgo, mantener la confianza y la credibilidad, y desarrollar habilidades y capacidades.
Por dónde empezar:
Primero en diagnosticar los problemas o restricciones que enfrentan para crecer, evaluando si están cumpliendo con la misión de su entidad, analizando la efectividad de sus productos y/o servicios vs la demanda de sus clientes, y a partir de ahí elaborar un plan consensuado con escenarios posibles de realización, así como las acciones pertinentes que aseguren la continuidad de sus negocios.
Fuentes: Peter Druker; IA, Buenas prácticas de Gestión Empresarial