Estamos viviendo una nueva época, a todos nos sigue sorprendiendo los acontecimientos que suceden uno tras otro. Iniciamos el año con las amenazas de Trump, que empezaron a hacerse realidad afectando el comercio mundial y particularmente afectando a nuestro tratado comercial TEMEC. Posteriormente observamos cómo el mundo se empieza a preocuparse por los cambios de reglas imponiendo aranceles recíprocos a todos los países.
En el ámbito bélico se recrudece el conflicto entre Israel y Palestina-Gaza, y ahora vemos como Israel inicia la guerra contra Irán ante la justificación de destruir una planta de producción nuclear, una amenaza que pone en peligro la existencia de Israel.
Por otro lado, ante la amenaza de aplicar un impuesto a las remesas a nuestros connacionales, se desatan manifestaciones en varios estados de nuestro país vecino y observamos como el gobierno de Trump, inicia las redadas y persecuciones de los inmigrantes inclusive de mexicanos legales tengan o no “papeles” y por supuesto ocasionando un conflicto diplomático en nuestras relaciones con ellos.
Esta situación por supuesto que nos pone a todos de pelos de punta, pues genera incertidumbre en nuestro entorno con afectaciones graves en nuestra economía nacional, a retraer las inversiones y la anhelada generación de empleo. Los economistas más destacados anuncian para México un CERO crecimiento para 2025, lo cual exige mucha prudencia y sensatez en las decisiones empresariales.
¿Cómo responder ante esta incertidumbre?
Recuerdo los siguientes acrónimos que sugieren algunos investigadores sobre el comportamiento social sobre este tema:
VUCA es un acrónimo que se utiliza para describir un entorno o situación que es:
V. Volátil (cambios rápidos e impredecibles).
U. Incierto (falta de claridad o predictibilidad).
C. Complejo (situaciones multifacéticas y difíciles de entender).
A. Ambiguo (falta de claridad o definición).
Este término se originó en el ámbito militar y se ha extendido a otros campos, como los negocios y la gestión, para describir entornos que requieren adaptabilidad, flexibilidad y capacidad para tomar decisiones en condiciones de incertidumbre.
Sin embargo, se han propuesto algunos acrónimos nuevos para responder a la incertidumbre, como:
BANI (Brian J. Robertson):
B. Frágil (Brittle)
A. Ansioso (Anxious)
N. No lineal (Nonlinear)
I. Incomprensible (Incomprehensible)
Algunos expertos también utilizan “Antifragilidad” (Nassim Taleb) para describir la capacidad de beneficiarse de la incertidumbre y el caos.
Estos acrónimos y enfoques buscan ayudar a las personas y organizaciones a comprender y responder mejor a la incertidumbre y la complejidad en entornos cambiantes, lo cual exige realizar una planeación estratégica de corto plazo y hacer los ajustes oportunos para responder y aprovechar esta incertidumbre global.