El segundo partido más votado en las elecciones del pasado 23 de febrero en Alemania ha sido declarado “contrario a la Constitución”, por lo que puede ser decretado ilegal y desaparecer, ante las protestas de varios partidos afines, destacando la del secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio.
El partido Alternativa para Alemania (Alternative für Deutschland) es de reciente fundación; surgido en 2013 como una escisión de la Unión Demócrata Cristiana, uno de los 2 partidos, junto a los socialistas, que han monopolizado el poder en Alemania, era visto como un grupo muy cercano a las ideas nazis y muy marginal, teniendo como bandera central su oposición a la eurozona y la pertenencia alemana a la Unión Europea.
AfD fue aliándose a partidos similares en Europa, sobre todo aquellos que se han venido oponiendo a la migración musulmana y pertenece a la red de partidos de derecha que mira con simpatía los propósitos de Vladimir Putin por minar la Unión Europea. Dentro de los grandes logros de esta coalición de partidos europeos estuvo la salida de Inglaterra de la Unión, el famoso Brexit de 2020.
Con el arribo de Trump, la coalición ha mostrado avances sustantivos en sus respectivos países, como es el caso de AfD. Todo ello lleva, como hemos subrayado anteriormente, a una confusión. En esta coalición caben partidos y personajes liberales, conservadores, católicos, nacionalistas, populistas y todo aquel que se adhiera a algún o algunos de los postulados con los que simpatiza mucha gente de buena fe, como libre mercado, combate a los monopolios, defensa de la vida, la familia y los valores, entre otros.
Muchos ven como “modelo” personajes de muy dudosa conducta política, sólo porque defienden alguno de estos valores. Tal es el caso de Viktor Orban, de Hungría, uno de los principales aliados de Putin. La gran mayoría de estos líderes se oponen a brindar cualquier tipo de ayuda militar a Ucrania, con lo que se han hecho instrumentos del nuevo imperialismo ruso.
Con todo, 2 ejemplos debieran abrir los ojos a algunos. La dirigente actual de AfD, Alice Weidel, es una persona que se ha declarado lesbiana, que se encuentra casada con una mujer de Sri Lanka, la cual es madre de 2 niños que viven con la pareja.
Y el segundo es la increíble payasada de Donald Trump presentándose vestido de nuevo Romano Pontífice de la Iglesia Católica en sus redes sociales y diciendo que él lo haría mejor. Esto, para algunos de sus “fans”, no pasó de ser una muestra de buen humor y no una intolerable falta de respeto. Los chairos no sólo se encuentran en la izquierda.
La determinación del gobierno alemán no es errada, pues mira la seguridad nacional del país, le autoriza utilizar la inteligencia para anticipar posturas políticas contrarias al interés nacional, como los contactos de AfD con grupos y partidos extremistas, y con gobiernos no democráticos. Al mismo tiempo, busca fortalecer una coalición de potencias que disuadan a un agresivo Putin de cualquier ataque a otro país de Europa, ante el muy penoso abandono de los norteamericanos.
Maestro en Administración Militar