La principal razón que tuvieron los diputados federales para instalar, en octubre del año pasado, la Comisión Especial para el Patrimonio Cultural de México, fue la de salvaguardar (o vigilar) la correcta aplicación de los recursos económicos destinados, precisamente, al patrimonio cultural de nuestro país.
En esa ocasión, la presidenta de la comisión, la diputada Rosalinda Muñoz Sánchez (representante de Tlaxcala y militante del PRI), convocó a todas las instituciones y a los gobiernos a garantizar que, efectivamente, se apliquen los recursos económicos conforme a las reglas de operación.
Vigilar y ejecutar
Viene a colación este comentario debido a que la semana pasada estuvo en la ciudad de Querétaro la referida legisladora acompañada del resto de diputados federales que integran este organismo especial. Su visita fue para realizar la tercera sesión ordinaria de la comisión, que se efectuó en nuestra querida Alameda Hidalgo.
Acordes con el perfil de la referida comisión y en congruencia con nuestro principio de transparentar la ejecución de los recursos públicos que maneja la administración municipal que presido, presentamos a los diputados federales el proyecto de intervención de la Alameda Hidalgo, en el que se prevé invertir aproximadamente 25 millones de pesos.
De esta manera, nos constituimos en el primer gobierno del país en rendir cuentas públicas ante esta comisión especial, a fin de que revise y vigile que estos recursos públicos sean bien ejecutados.
Acompañado por los miembros del Consejo Consultivo Ciudadano de la Alameda Hidalgo, que preside mi amigo David Estrada Correa, nos reunimos con los diputados federales integrantes de la Comisión Especial para el Patrimonio Cultural de México y con representantes de las 10 ciudades mexicanas que son Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Ahí entregamos, formalmente, el proyecto ejecutivo de intervención de la Alameda Hidalgo, en la que incorporamos las mil 244 propuestas que ciudadanos presentaron en los foros de consulta para crear el plan de intervención.
Los detalles
He de recordar –como lo hice en la sesión de la comisión- que la Alameda Hidalgo es un parque que cuenta con 212 años de antigüedad, tiene una superficie de 9 hectáreas, mil 692 árboles y 24 parques interiores.
Este gran pulmón de la ciudad tiene, además, profundas raíces históricas pues ha sido visitado por 3 presidentes de la República además de haber sido sitio de descanso para varios de los integrantes del Congresos Constituyente de 1917.
Ahora que hemos rescatado este tan importante espacio, damos el siguiente paso que es acrecentar y mejorar su infraestructura para que siga siendo un sitio de reunión para todas las familias queretanas y para quienes nos visitan de otros sitios.
Para tal efecto, informamos a los diputados federales de la comisión, que se tiene planeada la construcción de una nueva conexión y distribución eléctrica; un módulo de baños, además de una “isla” de snacks con baños, un foro al aire libre, la introducción del sistema de sonido ambiental, iluminación general y un control maestro de la iluminación, audio, video, fuentes y alarmas.
También presentamos la propuesta de rehabilitación de los andadores a base de adocreto, la rehabilitación de la trotapista a base de tepetate compactado, y la restauración del quiosco.
Mucho agradecemos la decisión de venir a Querétaro a los diputados federales de la comisión, Rosalinda Muñoz Sánchez, Alma Lucía Arzaluz Alonso y José Guadalupe Hernández Alcalá, así como al coordinador general de la Dirección de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural, Carlos Rascón Yrzíar y a la presidenta del Consejo Directivo de ICOMOS México, Graciela Mota Botello, quienes recibieron el expediente, los planes y la propuesta de recursos a invertir.
Los queretanos tienen la certeza de que esta obra –como todas las que realiza el municipio- se hacen con sentido social, para el beneficio colectivo y con total transparencia.