El 7 de abril de cada año se celebra el Día Mundial de la Salud, lo que representa una oportunidad para que todos reflexionemos sobre la importancia de cuidar este bien tan preciado, y que muchas veces descuidamos en nuestra rutina diaria.

Una mala salud no sólo nos afecta en nuestra calidad de vida como individuos, pues además de que afecta la estabilidad familiar, también afecta el bienestar de toda la sociedad de manera indirecta.

Muchas veces damos por sentado que contamos con salud y que ésta no nos faltará, hasta que nos enfrentamos a enfermedades o crisis médicas que pudimos haber evitado de habernos cuidado.

Cuidar nuestra salud implica adoptar un enfoque que incluya aspectos físicos, emocionales y sociales. Indudablemente tenemos que implementar hábitos de vida más saludables, como una dieta mejor balanceada, practicar ejercicio de manera regular, dormir el tiempo necesario y aprender a manejar el estrés. Todo esto es fundamental para evitar enfermarnos.

Por otra parte, el gobierno también tiene responsabilidad para cuidar la salud de sus ciudadanos. En México el Sistema de Salud pública actualmente enfrenta una grave crisis, con desafíos muy grandes para brindar atención y servicios médicos de calidad, así como medicinas y esquemas para la prevención de enfermedades.

No podemos cerrar los ojos a la realidad. En los últimos cinco años, el número de personas sin acceso a servicios de salud pasó de 20.1 millones a 50.4 millones, 4 de cada 5 niños no tienen esquema completo de vacunación, no contamos con medicinas para atender a los niños con cáncer y a la población en general, aunado a que se desmanteló el Seguro Popular para sustituirlo por el Insabi, que finalmente fracasó y se eliminó el año pasado.

Nos toca abogar por un sistema de salud accesible y de calidad para todos los mexicanos. Un sistema que garantice que nadie se quede atrás en el acceso a la atención médica, con iniciativas gubernamentales que promuevan campañas de prevención, con regulaciones para una mejor alimentación, impulso para el deporte y con políticas de salud mental.

Mientras tanto, como personas lo que nos toca hacer es informarnos sobre hábitos más saludables y difundir esta información en nuestra familia y amigos, para promover un mejor estilo de vida; participar en programas de prevención, como vacunaciones y detección temprana de enfermedades, para prevenir lo que podemos evitar y cuidarnos lo mejor posible para construir un futuro más agradable y sano.

El Día Mundial de la Salud es un recordatorio de que tenemos el derecho fundamental a la salud, pero que este derecho se ejerce como una responsabilidad compartida entre las personas y la sociedad. Pongamos de nuestra parte para cuidarnos y fomentar el bienestar de todos.

Al cuidar nuestra salud estamos construyendo un México más saludable y próspero para el futuro.

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