No cabe duda que la diversidad existe y hace de cada persona un ser único e irrepetible. Sin embargo, también los lugares comunes van forjando ciertas similitudes y características que van moldeando y forjando la personalidad propia de una comunidad como lo es esta ciudad que arropa cada día a un número mayor de habitantes, la gran mayoría de ellos, con sueños e ilusiones de encontrar y aprovechar oportunidades de empleo, estudios, desarrollo personal, negocios, servicios, etcétera; para lograr en el tiempo alcanzar y mantener una mejor calidad de vida propia y para los demás.

Así se vive hoy día en una sociedad cada día más plural y más abierta, que va requiriendo de nuevas soluciones a viejos y nuevos problemas. Me imagino que aparentemente nos vemos como nueces cerradas, cuando en realidad cada quien tiene algo bueno que aportar como ciudadano.

Estoy cierto que en toda esa diversidad de ideas y pensamientos, debemos abrir a los demás las coincidencias y los propósitos comunes que deseamos, nos sigan distinguiendo, ante quienes voltean a ver cada día más a este Querétaro nuevo que deseamos conservar.

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