Muchos queretanos que tenemos la fortuna de vivir en una ciudad como la nuestra, aunque en contacto con el monóxido de carbono que emiten, junto con otros contaminantes, los vehículos, así como andar por sus banquetas y calles admirando construcciones barrocas o modernas que nos hablan de como se transforma una comunidad, tenemos que pagar un alto costo que consiste en privarnos de salir y disfrutar de un mayor contacto con la naturaleza, con un aire más claro, limpio y la posibilidad de inculcar en nuestros hijos el respeto hacia la misma. 

Así, cuando nos regalamos la oportunidad de visitar espacios donde habitan especies extraordinarias, como los caballos, podríamos descubrir tantas cosas en una expresión como la de esta imagen tomada a este bello ejemplar que, lleno de curiosidad,  dejó acercarme con la cámara y admirar la expresión de su mirada  plena de una alegre y brillante seriedad mostrando el reflejo de una linda mañana en el campo dedicado a los viñedos en este Querétaro nuevo que deseamos conservar.

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