Cada primero de mayo, fecha en que la gran mayoría de los países del mundo realizan los tradicionales desfiles con motivo de la celebración del Día del Trabajo, muy poco se explica a los trabajadores su verdadero significado. Muy por el contrario pareciera más bien que se trata es de ocultarlo, convirtiendo esta importante fecha de lucha de la clase trabajadora, en un pase de revista de los gobernantes en turno para medir su popularidad, para recibir aplausos y felicitaciones por hacer el favor de gobernarnos, concluyendo en una verdadera “pachanga”.

Lo más que se sabe, lo que más se da a conocer a los trabajadores, es que en el Primero de Mayo 1886, cuarenta mil obreros principalmente del norte de Estados Unidos, cuyo centro industrial más importante era Chicago, se lanzaron a la huelga con la idea no solo de mejorar sus condiciones de trabajo, sino también, según ellos, de enfrentarse a la clase patronal, que culminó con la muerte de miles de trabajadores que se manifestaban frente a la fábrica de maquinaria “Cirus McCormick” y el enjuiciamiento de ocho de sus líderes, condenados a la pena capital o a cadena perpetua, a quienes históricamente se les conoce como los “Mártires de Chicago”.

Poco se dice, por ejemplo, que en julio de 1899, los integrantes del Congreso Obrero Socialista realizado en Francia acordaron manifestarse con toda la fuerza de los trabajadores, por la defensa de sus reivindicaciones de clase; por la defensa de las ocho horas, por la reducción de la jornada de trabajo de las mujeres y los jóvenes, por la defensa de los niños a no trabajar, así como por prestaciones e incremento a sus salarios, y que esta idea tuvo su origen entre las fuerzas del socialismo científico en la Primera Internacional fundada en Londres, Inglaterra en 1864, cuyos fines eran la organización política del proletariado de Europa y del mundo en la que colaboraron, Carlos Marx y Federico Engels.

No hay duda, pues, de que esta es una maniobra más de los patrones respaldados por los gobernantes para quitarle al Primero de Mayo el autentico sentido de lucha y de manifestación proletaria en defensa de sus intereses más inmediatos, cerrando filas para la búsqueda de la toma del poder político.

Y a propósito de la celebración del 1 de Mayo en el estado, en una importante columna de un muy destacado periodista publicada el 3 de mayo, se dijo: los que ahora sí se volaron la barda fueron los de Antorcha Campesina con protagonismos estériles en la conmemoración del 1 de Mayo. Se instalaron frente al templete con consignas y provocando al personal de Soluciones. ¿No que eran aliados del PRI y el gobierno?, preguntó alguien. “Es la industria de la reclamación y el chantaje”, respondió un alto funcionario.

No sé quién es este alto funcionario, aunque lo supongo; y no me extraña que ante la falta de argumentos, califique de chantajistas a quienes después de varios años de gestiones sin resultados, pacíficamente exigen con minutas firmadas y la ley en la mano, que cumpla con la ejecución de las obras comprometidas de agua, luz, drenaje, escuelas, escrituras, etcétera, para mejorar aunque sea un poco su calidad de vida.

Los grandes cambios y transformaciones del mundo, como lo demuestra la historia, son resultado del protagonismo del pueblo, el problema, como aquí, es que nunca se le ha hecho justicia, pero esta vez, bajo la dirección de Antorcha Campesina, no será estéril.

Y sí, somos aliados de todos quienes dicen o sienten la necesidad de acabar con la pobreza y la desigualdad de los mexicanos, pero no tenemos dueño.

Dirigente Movimiento Antorcha Campesina, Querétaro

Google News