Cocinar es compartir, considera Susana González Trejo, quien heredó de su familia el amor por la cocina, y ahora comparte su pasión por la repostería y la panadería.
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En la Escuela de Artes y Oficios de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Susana es maestra de repostería y panadería artesanal de masa madre.
Ella es originaria de El Pueblito, Corregidora, estudió Gastronomía en la Universidad ISIMA porque le gusta experimentar con ingredientes locales.
“Gastronomía lo escogí porque me gusta cocinar, experimentar con los ingredientes locales, de nuestra región, y porque mi abuela fue cocinera y mamá es cocinera tradicional. Viene de familia”, señala.
No obstante, más tarde Susana se inclinó por la parte de la repostería y la panadería tradicional de masa madre, una técnica ancestral para la producción de pan.
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Susana tiene 10 años de experiencia laboral, y está por cumplir dos años de dar clases en la Escuela de Artes y Oficios.
“Descubrí la parte de la repostería y panadería y me gustó demasiado, justo fue como un escalón para pagar la carrera y seguir estudiando, al final me di cuenta que lo mío era la panadería y repostería”, menciona.
Fue en esta etapa de su vida que descubrió su gusto por la docencia. “Al entrar aquí, no me imaginaba tanta dedicación, y a parte, compartir estos conocimientos es muy satisfactorio, ver que la gente pueda hacer sus propias cosas en casa, me llena, y quiero seguir compartiendo”.
Considera que no es necesario tener un talento especial para cocinar. “Todos podemos cocinar, todos podemos crear, la cocina es eso, creación”.
“Sí hay que saber bases básicas de la gastronomía, pero todos podemos cocinar. Sólo es meterle cierta dedicación y amor”, afirma.