Susana Aboites Pérez y Luis Hernández Almanza responden a la mujer que pregunta a qué hora estará abierto su Altar de Dolores. La pareja dice que sólo hace falta preparar el agua y que la gente llegue preguntando si ahí ya lloró la Virgen. A unas cuadras, Ramón Avendaño Esquivel, director del Museo Regional de Querétaro, muestra el altar hecho por personal del recinto como una muestra de las tradiciones relacionadas al Viernes de Dolores y Semana Santa.

Luis explica, mientras regresa la maestra Susanita, como es conocida su esposa, que la tradición de colocar un Altar de Dolores en su casa ya tiene casi 40 años. Es elaborado con todos los elementos, como la imagen de la Santísima Virgen de los Dolores de Soriano. No pueden faltar las banderas doradas y naranjas agrias, así como el trigo germinado y la esfera, que representa las lágrimas de la Virgen, uvas, espigas de trigo, una corona de espinas, manzanilla, entre otros.

Semana Santa. Listos, altares de Virgen Dolores
Semana Santa. Listos, altares de Virgen Dolores

Susanita llega mientras su esposo comenta que comenzaron a elaborar el altar desde el pasado miércoles. Él, en el trabajo físico, y su esposa le va diciendo la manera de elaborar el altar.

“Son dos días. Lo empecé el miércoles en la tarde”, señala mientras Susanita llega con las flores rojas.

La maestra retirada explica que el altar lleva también un pájaro, que representa el alma del hombre que la abandona al morir. Dice que el año exacto en el que comenzó a ponerlo fue 1982.

“Fue una aportación que me hizo la tía de mi esposo. Ella vivía a la vuelta, era muy devota de Santa Ana. Un día vi cómo puso el germinado de trigo y de ahí me nació el amor a los dolores, porque hoy se conmemoran los Dolores de la Virgen”, señala.

En tanto, en el Museo Regional de Querétaro, Ramón Avendaño recuerda que los altares de Dolores tienen su origen en México desde la época virreinal. En Querétaro, en concreto, el segundo auge que tiene después de su “abandono” viene a través del Museo Regional con la presencia del profesor Loarca, quien retoma la presencia de los altares, que luego se fueron replicando en algunas plazas.

“Es una tradición entrañable, no sólo por lo histórico, sino por el propio Museo Regional de Querétaro, pues es algo que significa mucho para todos los trabajadores del museo y para quienes conformamos el equipo.

“No quisimos que se interrumpiera esta tradición. Aunque en este momento el museo, debido a la contingencia, permanece cerrado, tenemos la posibilidad gracias al arco que tenemos en el vestíbulo del museo de que se pueda apreciar este altar y que toda la gente que circula lo pueda apreciar”, indica.

Apunta que lo esencial es la presencia de la Virgen de los Dolores, que es a quien se dedican estos altares que se instalan un viernes antes del Viernes Santo.

Semana Santa. Listos, altares de Virgen Dolores
Semana Santa. Listos, altares de Virgen Dolores

El corazón atravesado de la virgen es también uno de los elementos principales, basado en la historia de la profecía que le hace el anciano Simeone, que le dice “a ti María, una espada atravesará tu corazón”. A partir de ahí son siete dolores que tendrá la virgen a lo largo de su vida.

En el altar no pueden faltar las naranjas agrias, la manzana, la manzanilla, las esferas, el germinado y las espigas de trigo.

El trigo, indica, se siembra a 15 días de colocar el altar y se siembra en la oscuridad, para que tenga tonos amarillentos.

La particularidad del altar del Museo Regional de Querétaro, en cuya elaboración participaron seis personas del museo, aunque en todo el proyecto se integra todo el equipo del recinto, es el hecho de que las piezas que lo conforman son parte del acervo del museo, y que muchas ocasiones no está expuesto en las salas. Este es el único momento en el que puede ser apreciado, lo que da un valor extra al altar.

“Los elementos que lo integran forman parte de nuestra colección. Es acervo histórico. Es muy importante garantizar que el acervo cuente con el estado de conservación aceptable para que se pueda exhibir”.

Explica que la virgen dolorosa y el nicho neoclásico es la primera vez que se exhiben. Ambas piezas fueron intervenidas en el taller de Conservación para que pudieran estar a la vista.

La virgen, precisa, es una talla de mediados del siglo XIX que es para vestir, restaurada en el museo y se mandó elaborar su vestimenta a la usanza novohispana. Al igual que la virgen, el nicho, el frontal del altar (del siglo XVIII), al igual que las columnas en forma de pelícano, se encontraban en el depósito de colecciones. Originalmente, dice, algunas fueron donaciones cuando se instaló el museo y otras son donaciones de la Ciudad de México.

Además, el viernes 26 de marzo, se estrenó la serie de audios en formato digital “Incendio del sexto viernes de Cuaresma en casa de Concha Lombardo. Sainete refraner”, es una forma innovadora de acercar el patrimonio cultural a nuevas audiencias.

La producción se basa en un guión original de teatro, escrito por el historiador del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, Jaime Cuadriello Aguilar, adaptado por él mismo y por el guionista de Radio INAH, Evanibaldo Morales Celis.

La serie, disponible en la página electrónica de Radio INAH y en su perfil de Spotify, consiste en cuatro capítulos que trasladarán al radioescucha al modo en que se vivía la tradición del Altar de Dolores en el siglo antepasado, específicamente en 1842, “recogiendo el luto y las costumbres, pero también la algarabía de un Viernes de Dolores en los templos de la Ciudad de México”.

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