Ricardo Veraza Peñaloza tiene 59 años de edad y desde hace 12 convirtió las pistas de atletismo en parte de su vida, contando en su colección con más de 200 medallas de todas las carreras en las que ha participado dentro y fuera de México.
Luego de haber corrido el maratón de Chicago, hoy se prepara para repetir la hazaña y correr los 42 kilómetros del maratón de Berlín, para el que volará en septiembre al viejo continente portando con él una pequeña lona con la que le muestra al mundo que lleva a Querétaro con él siempre.
Ricardo se dedica a dar asesorías, consultorías y gestorías para empresas que buscan obtener licencias o permisos municipales, así como a las relaciones públicas.
Todos los días, Ricardo corre con un grupo de deportistas, quienes se denominan a sí mismos como Run Friends, con quienes trota todos los días y los domingos participa en carreras.
Ricardo comenta que hace 12 años empezó a hacer ejercicio por recomendación médica, pues padece diabetes, de ahí que decidió unirse a un grupo y comenzó no sólo a mejorar su salud, sino que también notó mejoras en sus actividades diarias, se volvió más disciplinado y tuvo más energía para realizar sus actividades cotidianas.
“Ahí mismo te puedes desahogar de todos los problemas que tengas, te desquitas corriendo. Sí he visto los cambios en mi forma, porque he adelgazado mucho y he conocido mucha gente en el medio”, comenta.
Para él, participar en una carrera es parte de lo que lo motiva todos los días a continuar, pues comenta que cuando está corriendo, siempre va a encontrar entre la gente voces que lo animan, sin importar si va lento o rápido, “ya sea que te rebasen o que no te rebasen”.
Por cerca de seis años se dedicó a participar en carreras cortas de cinco y 10 kilómetros; sin embargo, hace seis años aproximadamente, dentro de su mismo equipo de corredores, se propusieron participar juntos en medios maratones (21 kilómetros).
Además de los beneficios médicos que le ha dejado, Ricardo Veraza comenta que correr le ha permitido conocer lugares con los que soñaba, por ejemplo, ciudades de Estados Unidos a donde llegó “con el pretexto de correr medio maratón, un Rock ’n’ Roll o alguna carrera”.
Comenta que, a la fecha, ha acumulado ya alrededor de 15 medios maratones; sin embargo, apenas el año pasado pudo cumplir su sueño de correr un maratón completo, el de Chicago, después de quitarse miedos y temores de encima, decidió que era el momento.
“Me fue bien, hice poquito más de siete horas, pero, mira, a mí siempre me dijo mi equipo: no te preocupes, tú corre por ti, llega por ti, compites contigo mismo y nosotros te vamos a estar esperando y, sí, cuando llegué ya habían recogido todo y me esperó un chavo y una señora para entregarme la medalla, pero ahí estaba todo mi equipo”, recuerda sonriendo.
Cumplir sueños
Chicago se volvió para Ricardo la prueba de que se pueden cumplir los sueños y que los retos están para romperse.
Por eso, hoy se prepara todos los días para, en septiembre próximo, partir con destino al viejo continente, donde correrá su segundo maratón: el de Berlín, pocos días después de correr 21 kilómetros en el Querétaro Maratón.
“Nunca se me ocurrió hacer un maratón hasta que me animaron mis compañeros y mi coach (…) el año pasado hice el de Chicago y este año me toca el de Berlín y a ver si el próximo año nos toca la ciudad de Nueva York, Dios quiera que nos dé otra oportunidad.
“Yo creo que voy a vivir muchos años y espero correr un maratón al año, aunque sea”, planea Ricardo.
El 21 de septiembre parte con destino a Berlín, Alemania, para el que tiene expectativas, pero la principal es mejorar el tiempo que hizo en el maratón de Chicago; sin embargo, Ricardo asegura que para él, cada carrera representa un reto personal, pues con cada competencia se propone una meta nueva para su vida.
“Cada que tengo una carrera o tengo una competencia, me propongo algo y siempre lo logro, ya sea ser mejor persona, ser más trabajador, avanzar en esas cosas”, comenta.
Para él, correr significa desahogarse y con cada paso confirma que “vale la pena el estar vivo, el estar con salud”, además de conocer gente nueva.
Envía un mensaje a toda la gente que se pone frenos a sí misma y no se anima a dar el siguiente paso: “El ejercicio te abre muchas puertas, te hace pensar positivamente y, primero, te da salud física y mental y te desahogas en ese momento, mi reto no es hacer menor tiempo, sino terminar el reto, puedo tardar dos o tres días, pero terminarlo”, afirmó.