Su padre era peregrino de a pie, pero Marín decidió convertirse en un peregrino ciclista, porque le gusta más andar en bicicleta, y es que así acostumbran a transportarse en La Laja, Vizarrón, en Cadereyta, de donde es originario.
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Ese gusto por la bicicleta lo llevó a crear en su propia comunidad un grupo de peregrinos; actualmente, Marín Hernández López es presidente de los Peregrinos Ciclistas de Querétaro, que este fin de semana llegarán al Tepeyac. Es un nutrido grupo en donde también participan mujeres, incluso niñas y niños.
“Recuerdo que, en 1990, yo tenía como 10 años, y le dije a mi padre: ‘la verdad, peregrinar a pie no me gusta, me gustaría mejor ir en bicicleta. Usted sabe, que aquí vivimos en las montañas y uno se mueve en la bicicleta, y me gustaría participar, pero en mi bici’. Yo sin saber en aquel lejano 1990 que ya existía una asociación de Peregrinos Ciclistas de la Diócesis de Querétaro”, platicó Marín en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro.
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Invitando a amigos y conocidos de La Laja, para visitar en bicicleta al patrono de San José de Vizarrón, inició su peregrinar en dos ruedas, y Marín comenzó una tradición que a la fecha sigue sumando a más peregrinos ciclistas, pero ahora lo hace hasta el Tepeyac, en la Ciudad de México.
