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Margarita lleva cuatro décadas de elevar y endulzar una tradición

Margarita Molina crea y vende calaveritas, catrinas, brujas y otros artículos de azúcar

FOTO. FERNANDO CAMACHO

Instalada en un pequeño puesto en el Jardín Guerrero, Ma. Margarita Molina Aguirre lleva alrededor de 40 años vendiendo sus productos de temporada de muertos con azúcar.

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Originaria de Querétaro, pero con padres guanajuatenses, aprendió el oficio y la elaboración de productos con azúcar como las tradicionales calaveritas, platitos de comida, brujas, catrinas, coronas y un sinfín de artículos de la temporada de Día de Muertos.

El oficio lo retomó por la necesidad de mantener a sus cinco hijos, gracias a esto, todos han tenido una educación digna y son profesionistas. Además, con el apoyo, impulso y cariño de la señora Margarita, su hija retoma este oficio y la venta de productos con azúcar.

FOTO. FERNANDO CAMACHO

Cada año, en época de Día de Muertos o todos santos, instala un pequeño puesto donde vende sus productos, los cuales son elaborados a mano y tienen una técnica muy especial, ya que dependiendo del tiempo de cocción del azúcar es como elabora a distintas texturas en sus artículos.

Todos los artículos que crea son comestibles, ya que están elaborados para que chicos y grandes los disfruten el día que se recoge la ofrenda y los altares dedicados a los difuntos.

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Con precios que van desde los cinco pesos de las calaveritas más chiquitas hasta 150 pesos con piezas más grandes, con alrededor de unos 25 a 30 centímetros de circunferencia, pero también se pueden encontrar platitos con enchiladas, las típicas brujitas, las famosas catrinas, las coronas para adornar el altar, por supuesto, estas piezas son hechas artesanalmente.

FOTO. FERNANDO CAMACHO

Hoy a sus 66 años de edad, Ma. Margarita Molina Aguirre continúa con esa tradición que le heredaron sus papás y como en aquella época donde se comenta que en Querétaro se dividía por dos secciones, ella elabora todo esto del otro lado del río, del otro lado del Mercado de la Cruz.

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