Francisco Gael Arias Reséndiz dice estar contento, pues de ahora en adelante no tendrá que dar explicaciones a nadie cuando sea necesario solicitar un empleo o realizar algún trámite pues su acta de nacimiento ya corresponde a su actual nombre y género. Francisco es uno de los hombres transgénero que obtuvieron en el estado dicho documento con su identidad actual.

“La próxima vez que vaya a buscar trabajo no voy a tener que explicar quién soy, que mis papeles dicen una cosa, pero en realidad soy esto”, señala.

Lucha trans. Respalda legalmente su identidad
Lucha trans. Respalda legalmente su identidad

Francisco espera sentado en una jardinera de la plazuela Mariano de las casas. Viste un pantalón de mezclilla, una camisa a cuadros y chaleco azul. Lleva lentes puestos y unos zapatos color café. Al momento de responder su voz se torna grave. Nadie podría advertir que este joven hasta hace unos años era una mujer.

De 29 años de edad, Francisco es ingeniero en Redes y Telecomunicaciones, explica que el trámite ante el Registro Civil fue hace un año, pero todo el proceso legal llevó dos años.

En la infancia

Tenía 10 años cuando Francisco ya pensaba en cambiar su nombre y su identidad. Ya pensaba en cambiar, en adoptar de manera permanente su identidad masculina, pero por temor al qué dirán y por la imposición económica no lo habían podido hacer. “Hace muchos años que pensaba que tenía que cambiar mi nombre y tenía que empezar mi tratamiento (hormonal) porque no es posible estar viviendo detrás de una identidad falsa. Ya tiene muchísimos años, pero se pudo materializar hace como dos, cuando empezó todo esto”.

Ser hombre transgénero es muy complicado, dice, pues incluso entre la misma comunidad de la diversidad sexual sufren discriminación.

“La primera dificultad es porqué te llamas así, si aquí tus papeles dicen que eres mujer, no eres hombre. Me ha costado mucho encontrar trabajo. Ha sido mucho el esfuerzo que he tenido que hacer para encontrar un empleo. Sin embargo siempre dije que iba a estudiar más que todos mis compañeros, y que iba a hacer algo que ellos no, para poder sobresalir como profesionista y que no me digan: ‘No, eres transgénero. Vamos a buscar a alguien más’. Afortunadamente lo que hice de más me ayudó a salir de esos obstáculos.

La bronca más difícil es que la gente no está preparada para esto. Seamos honestos, no están preparados. Estoy muy agradecido con la gente que me he encontrado de recursos humanos, porque a pesar de que la sociedad no está tan preparada, esas personas que me han abierto las puertas de donde he trabajado, lo han hecho sin problema”, menciona Francisco.

También en la escuela tuvo problemas, pues cuando pasaban lista su nombre no coincidía con su imagen. Cuando los maestros entendían la situación no pasaba nada y no tenía que explicar. De igual manera, la entrada al baño o entrar a un probador en una tienda de ropa, cosas que parecen normales, pero que representaban situaciones que debía de sortear.

Lucha trans. Respalda legalmente su identidad
Lucha trans. Respalda legalmente su identidad

Ahora, con su nueva identidad y su acta de nacimiento, debe de cambiar todos los documentos, para que coincidan con su identidad actual, y no como Thalía Mayela, nombre anterior de Francisco.

Francisco dice que vivir toda su vida ocultando su identidad fue difícil, pues aunque parezca extraño, desde chico supo “hacia dónde quería ir”. A la primera persona que le dijo que se sentía diferente fue su abuela, quien a pesar de ser una mujer “educada a la antigua” le dijo que no había problema si él se sentía diferente.

“Mucho tiempo llevé ese proceso para mi. Siempre me han apoyado mis papás, mi familia, mi novia, todo, pero esa parte de identificarme como una persona trans no fue tan sencillo como contárselo a alguien, y hasta la fecha lo sabe mi mamá, mi novia y mis hermanas, y algunos amigos”, abunda el joven.

El cambio hormonal

Dice que está por empezar su tratamiento hormonal, en aproximadamente dos semanas. A pesar de que no se ha sometido aún, su aspecto es masculino, “jamás me he medicado solo. Al gimnasio si iba, pero lo dejé hace dos años, pero más allá, de que me haya medicado solo, nunca. Todo es natural.

El tratamiento consiste en dos partes. Una es la psicológica, y la otra parte es como tal, el tratamiento hormonal”, abunda.

El proceso hormonal, señala, es algo muy duro, por el hecho de que existen muchos cambios. Hay quienes sufren de depresión, se vuelven más agresivos, cosas por el estilo, pero es parte del tratamiento.

Para asegurar que ese proceso se llevará de manera normal, debe acudir a terapias siquiátricas, de dos a tres sesiones, para que certifique previo al tratamiento hormonal y acudir con una endocrinóloga.

El tratamiento es de por vida, sin embargo debe someterse a estudios médicos constantes, para saber la cantidad de testosterona que debe de inyectarse. Los estudios médicos son para que sepan en qué condiciones están los órganos internos.

“Estoy por cumplir 30 años, y me dije que antes de cumplir 30 años debía tener mi acta de nacimiento, tenía que haber empezado mi tratamiento hormonal. Es como un premio al esfuerzo que he hecho, no sólo durante el tiempo del proceso para al acta, sino del esfuerzo que he hecho desde los cinco años Para mi es un triunfo, es una paz emocional grande”. Paco despide a Thalía, a quien agradece ser fuerte en su lucha, y le da la bienvenida a Francisco. Un mundo nuevo se abre para el joven Paco.

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