Las fiestas patrias han llegado a Querétaro. Además de los puestos de banderas, en el andador Madero se coloca una arcada con sombreros tricolores que llaman la atención de propios y extraños.
Los colores verde, blanco y rojo invaden el paisaje. En cada esquina de la ciudad las banderas, adornos, trajes típicos, estandartes, pendones y todo lo necesario para las fiestas patrias se apoderan del espacio, anticipando los festejos por la Independencia y nacimiento de México como nación.
Desde el pasado fin de semana vendedores de banderas se instalaron por la ciudad: los hay en las esquinas, en entradas de plazas y centros comerciales.
En la arcada de Madero, como la que se coloca en temporada navideña, los empleados municipales ultiman detalles del gigantesco adorno que va de la calle de Allende a avenida Juárez. Los peatones que transitan lo ven con curiosidad. Algunos se toman selfies y toman fotografías de los sombreros.
Pasando Allende, rumbo a la calle de Guerrero, también hay una arcada, aunque más pequeña, en la cual los visitantes se toman fotografías, para aprovechar la escenografía.
Para los comercios establecidos en Madero la atracción, así como en otras ocasiones, derivará en mejores ventas durante las semanas en las cuales estará instalada. Las fiestas patrias son también una cuestión económica para muchos queretanos.
Eso lo sabe Luis Alberto, uno de los tantos vendedores de banderas en la capital. En su puesto, afuera de un tienda de autoservicio, las ofrece de diferentes tamaños, así como sombreros, trajes típicos para niñas y niños, pestañas y uñas postizas, cornetas, estandartes, maquillaje tricolor, matracas, rifles de madera, guitarras, tambores, panderos, adornos para autos, entre una amplia variedad de productos septembrinos.
Sobre los precios de las banderas comenta que en su caso van de los 15 a los 330 pesos, siendo esto para una bandera de 2.20 metros. Afirma que todos sus productos son hechos en Toluca, Estado de México, por lo que no son productos chinos.
“Puro [producto] mexicano, si no imagínese. Las hechas en China se despintan, se maltratan, el verde de la bandera es más claro, eso también puede variar en las telas, pero de las chinas incluso venden banderas o telas estampadas por metro en tiendas de tela”, indica.
La mayoría de quienes venden banderas en esta temporada son originarios del Estado de México. Pasan 20 días en la entidad, para posteriormente regresar a su lugar de origen. Muchos también venden productos en el Día de Muertos.
Luis Alberto señala que en los primeros días de la temporada se ha vendido “un poquito de todo, ¿para qué nos quejamos? no nos ha ido mal”.
Comenta que cada año el aumento de los precios se presenta, pero tratan, como comerciantes, de no aumentarlos tanto, pues la gente no compra si ve que son muy caros.
Pone por ejemplo las banderas más chicas, que hace un año costaban 12 pesos y este 2023 su precio es de 15 pesos. El aumento también depende del tamaño de la bandera, pues en las más grandes es de 20 o 30 pesos.
“Todos los años sube un poquito, pero se trata también de no dar tan caro, más que nada por la economía de la gente. Sí llega a subir, pero lo único que a veces le subimos a lo mejor es el precio de allá, de los proveedores. Si llega a subir cinco pesos, seis pesos, es lo que subimos.
En los mercados de la capital, como el Escobedo, la venta de productos para las fiestas decembrinas no se limita a los adornos, pues en sus puestos de alimentos se pueden encontrar todos los insumos necesarios para elaborar un tradicional pozole y otros platillos típicos.
El ambiente de las fiestas patrias ya se siente en la capital queretana también en los locales comerciales del centro y de plazas comerciales, que aprovechan sus aparadores para difundir sus ofertas en medio de adornos verdes, blancos y rojos, al igual que oficinas, tanto públicas como privadas que comienzan a lucir la bandera que da identidad a los mexicanos.