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En Querétaro continúa la jornada de vacunación contra el Covid para el personal médico. El segundo cargamento recibido en la entidad consta de 9 mil 750 nuevas vacunas, mismas que son repartidas entre diversas instituciones médicas como IMSS, ISSSTE, Sedena y la Secretaría de Salud.
Mil 500 de estas vacunas fueron destinadas al Hospital General, donde médicos, enfermeras, camilleros, vigilantes e incluso administrativos fueron citados para recibir la primera dosis de la vacuna; los que ya fueron vacunados el pasado 24 de diciembre también recibirán la segunda dosis esta misma semana.
En un recorrido de supervisión de la aplicación de vacunas en el Hospital General, el gobernador Francisco Domínguez Servién reconoció el esfuerzo realizado durante 10 meses por el personal de salud, y señaló que de acuerdo con la cronología ya, la totalidad del equipo de salud en la entidad podría estar vacunado contra Covid-19 para el 1 de febrero.
“La intención del cronograma que nos han marcado hasta ahorita es que pudiéramos tener vacunado para el 1 de febrero a todo el personal médico del estado; el martes siguiente, con mucha probabilidad, habría que ir por otro lote de vacunas para el miércoles, y el siguiente martes un nuevo lote, esa es la intención si las vacunas nos llegan puntuales, como hasta ahora”, comentó.
Habilitan área
Desde las primeras horas del día, el personal médico hace fila en la puerta principal del Hospital General para recibir la primera de dos dosis de esta vacuna. Para muchos de ellos es la luz al final del túnel, después de luchar cara a cara contra el virus que ha cobrado la vida de miles de personas en el mundo.
A diferencia de la primera ronda de vacunación en Querétaro, el personal médico ya no tiene que trasladarse hasta la zona militar para ser vacunado, esta vez la planta baja del Hospital General, que hasta hace poco era una zona habilitada, se convirtió en un módulo de vacunación supervisado por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, lo que permitirá eficientar los procesos y evitará que los trabajadores interrumpan sus turnos laborales.
En el nosocomio se habilitó un área para la aplicación de vacunas y otra área de supervisión, donde las personas recién vacunadas toman asiento y esperan alrededor de 20 minutos para ser atendidas en caso de que desarrollen alguna reacción adversa tras la aplicación del biológico.
La Secretaría de Salud detalla que son muy pocas las personas que tienen reacciones negativas a la vacuna, pero igualmente todas son monitoreadas.
Una mujer que espera en esta sala de supervisión tiene dolores de cabeza a tan sólo unos minutos de recibir la vacuna.
“Te duele porque estás espantada. ¿Todavía estás espantada?”, le preguntan sus compañeras en la misma sala de espera; luego de presentar este síntoma la mujer es atendida por personal de salud a cargo, y el incidente no pasa a mayores.
“Sentí nerviosismo”
La gran mayoría de las personas vacunadas sale del módulo sin ningún problema; una de ellas es Magdalena Álvarez, quien labora como enfermera en el Hospital General desde hace 16 años. Ella fue una de las primeras enfermeras en contagiarse de Covid-19 mientras realizaba su trabajo, contrajo el virus en abril de 2020, cuando la pandemia apenas llevaba un mes en la entidad. Tuvo que aislarse en su casa durante más de 15 días y no tuvo necesidad de internarse; una vez recuperada volvió al trabajo.
“Una vez que tú vives esta enfermedad cambia completamente tu perspectiva, yo comprendo mucho a los pacientes porque sé cómo se siente, yo sé lo que es extrañar a tu familia, yo dejé de ver a mi familia durante cinco meses, por eso siempre trato de hacerlos sentir mejor, de ayudarlos con llamadas, leerles cartas, hago lo que puedo. Soy enfermera en terapia intensiva, veo los casos más graves de Covid”.
Magdalena confiesa que sintió temor y nerviosismo al momento de que le fuera aplicada la vacuna; no obstante, la misma dosis representa para ella un rayo de esperanza en medio de tanta incertidumbre por la pandemia.
“Después de diez meses de trabajar directamente con personas con Covid, es gratificante saber que estás protegido contra el virus. Al principio sí sentí un poquito de nervios, porque es una vacuna nueva, algo que no conocemos, pero es una gran oportunidad que no podemos rechazar, la vacuna es un gran paso, una gran ayuda, pero eso no es garantía, debemos seguir cuidándonos.
“Sí me da un poco de coraje vivir todos los días casos graves de Covid aquí en el hospital y salir a la calle y ver gente en fiestas, sin cubrebocas, gente que todavía no cree en esto”, comenta.
El secretario de Salud en el estado, Julio César Ramírez Argüello, asegura que aún se tiene capacidad para recibir a pacientes Covid, pero no dice porcentajes exactos de disponibilidad.
Reconoce la labor del personal médico que trabaja sin descanso desde hace diez meses. Sin embargo, también advierte que el número de contagios no desciende, por lo que es muy probable que Querétaro permanezca en ‘Escenario C’ durante las próximas semanas.
“Mis respetos para el personal de salud, que aunque están muy cansados no han abandonado la línea de fuego. Así como vemos los números no creo que cambiemos pronto de escenario, vemos problemas en cuestión de ocupación hospitalaria. Esta semana estamos viendo lo del día 31 de diciembre, la próxima semana veríamos resultados de las reuniones del día 6 de enero. Insisto en que la mejor vacuna es el cubrebocas y el distanciamiento social”, asegura.