Cinthia Muñoz es maestra de preescolar y hace aproximadamente cinco años su forma de impartir clases cambió completamente cuando al colegio ingresó un pequeño recientemente diagnosticado con sordera, lo que hizo que se aislara de sus compañeros debido a que no encontraban la forma de comunicarse con ellos; sin embargo, esta maestra entendió que era la escuela la que debía adaptarse a él y no de otra manera.
Cinthia es docente en el Preescolar Enriqueta Camarillo, en la comunidad de San José Buenavista, en Santa Rosa Jáuregui, y cuando vio el caso del pequeño, le solicitó a la directora que le permitiera tenerlo en su grupo en el próximo curso escolar y ella se comprometía a estudiar lo necesario para aprender Lengua de Señas Mexicana (LSM) no sólo para poder comunicarse, sino también para enseñarle y atender mejor.
“Yo veía cómo todos decían: ay no, es que no entiende, ay no, es que no escucha y ciertamente estamos en esta actualidad en donde todavía hay mucho rezago, mucha gente que todavía te discrimina por ciertas cosas culturales que todavía tenemos, entonces esta parte de decir: sí podemos hacer algo por él, el niño también merece una buena educación y si puedo ser yo ese cambio, qué mejor”, declaró.
La profesora inició acercándose a la Asociación de Latido Sordo, en Querétaro, en donde cursó el nivel básico y fue ahí cuando decidió empezar a implementar el lenguaje de señas no solamente con el niño, sino también con los papás, el resto del grupo y con la escuela para que realmente este pequeño tuviera una sana integración.
Conforme la maestra Cinthia fue aprendiendo el LSM, decidió compartirlo con sus estudiantes, quienes a su vez han llevado lo aprendido a casa y creado una comunidad que ahora se comunica mejor con todos sus integrantes.
Aunque el proyecto inició hace cinco años, desde hace dos el salón de clases de la maestra Cinthia es completamente inclusivo, pues toda la clase cuenta con señalética y se da con vocabulario para que los pequeños puedan ir familiarizándose con el LSM y se puedan comunicar de manera sencilla, aunado a ello, el resto de las maestras de la escuela han ido acercándose para poder ir sumándose a la iniciativa e incluir también como parte de sus clases el LSM.
En este ciclo escolar, incluso, un salón adicional al de la maestra Cinthia implementará el LSM como parte de la clase, haciendo que “de poquito en poquito” se vaya esparciendo la iniciativa.
“Esta comunicación es necesaria para todos, no solamente tenemos que esperar a que tengamos algún conocido, un familiar o un alumno que sea sordo, sino que realmente todos seamos parte y que a lo mejor pongamos un granito de arena para hacer un cambio, no solamente aquí sino que también impacte a la sociedad”, comenta.
Lo que inició en este pequeño salón de esta comunidad, no se ha quedado ahí, el pequeño que llegó a cambiar el rumbo de esta escuela al egresar para irse a primaria, lo hizo acompañado de sus compañeros, quienes en su momento aprendieron el lenguaje para poderse comunicar con él, lo que ha hecho que este pequeño continúe rodeado de niños que lo entienden.
“El alumno que tuvimos hace cinco años está en la primaria y mis alumnos, quienes ya pasaron (por este salón) y que ya están en primaria también, lo ven, conviven y pueden interactuar con él, entonces el impacto no nada más se quedó aquí, sino que ya puede trascender y ya puede el niño volver a tener esta parte y que sientan que alguien más los entiende, yo creo que es algo que a ellos también les llena mucho”, agregó.
Una vez que los estudiantes de la maestra Cinthia comenzaron a salir de preescolar, le preguntaban cómo iban a poder seguir aprendiendo el lenguaje de señas si ya no iban a estar en el salón, fue así como la motivaron para que abriera una cuenta de TikTok para que ahí les subiera videos donde les pudiera seguir enseñando el LSM.
Sin embargo, la maestra no esperaba la respuesta que ha tenido su canal en esta red social, donde, como ella misma comenta, inició con apenas unos cuantos seguidores, entre sus estudiantes y los padres de éstos; sin embargo, a cuatro meses de haberlo iniciado, ya suma más de 430 mil seguidores.
“Empecé a subir videos de vocabulario básico, empecé como con 40 seguidores, mis alumnos, sus papás y algún familiar, amigos, y de repente ¡pum!, se dio el salto y a las personas les ha gustado, me han contactado algunos otros maestros de otros estados como para esta parte de: oye, compárteme, cómo le haces y es cuando me di cuenta que ya se está teniendo un mayor impacto”, detalla.
También como consecuencia del impacto en TikTok, la Asociación Charlemos LSM Monterrey buscó a esta docente para que se sumara a su iniciativa para difundir mensajes, que la concientización sobre el aprendizaje de este lenguaje aumente y que cada vez sean más personas quienes decidan aprender a comunicarse.
“Me sigo preparando, no soy experta, Esta semillita que empezó hace cinco años está empezando a dar frutos, espero que dé más para poder llegar a todas las personas que lo necesitan”, agrega.