Querétaro, Qro.-

Margarita y su familia ya van por su segundo oxímetro. La joven señala que, en efecto, las mediciones de oxígeno varían con las uñas esmaltadas. Lo pudo confirmar con su hermana, quien se recupera de Covid-19 y a la que las mediciones le variaban mucho.

En la familia de Margarita todos enfermaron de Covid-19 y tuvieron que permanecer en casa sin que nadie pudiera salir a comprar víveres. Su única opción era pedir despensa a domicilio.

Entre los artículos que se tuvieron que comprar estuvo un oxímetro, para estar al tanto de los posibles cambios que pudieran presentar los integrantes de la familia y acudir al médico, si descendían a menos de 86%.

Explica que las mediciones, como advirtieron la semana pasada las autoridades sanitarias del estado, sí varían cuando las mujeres tienen esmalte en las uñas. En su familia lo comprobaron. La joven dice que luego de escuchar esta información, pusieron atención a las mediciones que hacían. Viendo que, en efecto, la cifra que arrojaba el oxímetro era diferente cuando su hermana mayor usaba el aparato con las uñas esmaltadas.

“Cuando tenía el esmalte en las uñas quise probar si se podía tener una lectura precisa o rápida. Cuando se intentó marcaba que estaba en 70%. Luego no marcaba nada y aparecía en más de 80%. En la mayoría de las mediciones mi hermana sale baja [de oxígeno], pero es mínimo, es como 89%, 90%”, explica.

Agrega que, después de experimentar, concluyó que no es recomendable que se tenga esmalte en las uñas, en el caso de las mujeres, al momento de tomarse el nivel de oxígeno en la sangre, porque se tarda más tiempo la lectura, los datos son imprecisos.

“Con las uñas pintadas, el oxímetro primero marcaba 72% de saturación de oxígeno, luego 86%, y luego de la nada marcaba 90%. Tenía un porcentaje muy variado uno del otro. Luego, con las uñas sin esmalte, la medición fue rápida y más certera”, abunda.

En internet los oxímetros, de acuerdo con la página de compras o tienda que se consulte, varían en precios, desde 166 pesos, los más económicos, hasta casi 700 pesos.

En los negocios de la ciudad de Querétaro que ofrecen este aparato el precio promedio se encuentra en 400 pesos. La mayoría en un solo modelo disponible y fabricado en China.

La belleza cuesta... al oxímetro medir bien
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Recorrido

En un negocio que ofrece productos de seguridad biomédica, la encargada señala que sólo venden un modelo de oxímetro. Indica que a la semana venden entre cuatro y seis aparatos de este tipo, contrario a los cubrebocas, tanto reusables como desechables, que son muy buscados por los queretanos.

En otro negocio, el encargado indica que muchos modelos de oxímetros tiene una vida útil limitada, dejando de funcionar después de cierto tiempo de uso, aunque por lo regular son útiles entre tres y cuatro meses, de acuerdo con el uso que se le dé.

Calidad

Margarita comenta que en donde compró su nuevo oxímetro le dijeron que uno de cada 10 presenta defectos de fabricación. A diferencia de los termómetros usados para medir la temperatura de los clientes de centros comerciales, los oxímetros no requieren recalibrarse después de un tiempo prolongado de uso, pero su vida útil es poca.

El descubrimiento de las lecturas erróneas de los oxímetros no es nuevo. Desde hace al menos 15 años, médicos e investigadores de todo el mundo han señalado que el esmalte de uñas puede mostrar datos falsos al medir la hipoxemia. Incluso, concluyeron que colores como azul (en sus distintos tonos), beige y morado inciden en las mediciones equivocadas. Mientras que los rojos parecen interferir menos en los resultados.

Una solución que dan los expertos es que en lugar de colocar el oxímetro en posición ventral-dorsal se coloque de manera lateral y evitar usarlos, en el caso de las mujeres, con las uñas pintadas.

Marisol también compró un oxímetro. Ella no ha enfermado de Covid-19, pero para estar lista ante el peor escenario, decidió adquirir uno de estos aparatos. “También me dio temor que fueran a escasear, como los cubrebocas al inicio de la pandemia”, refiere la mujer.

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Apunta que al tener a sus padres mayores, debe de estar atenta a su salud, por lo que todos los días les mide el porcentaje de oxígeno, para al presentar la primera hipoxemia acudir a los servicios médicos.

“Mis papás ya están grandes. Tengo que cuidarlos mucho. A veces un resfriado común les puede causar algunas complicaciones. A mi mamá le afectan algunas alergias que le provocan complicaciones para respirar. Entonces un oxímetro en estos tiempos nos ayuda a saber cómo están sus niveles de oxigenación”, asevera.

Añade que ahora que sabe que los oxímetros no son precisos tendrá más precaución al momento de usar el aparato con su madre, además de evitar que tenga las uñas pintadas.

Precisa, además, que ha visto que la medición del oxígeno en sus padres tarda más que ella, que es 40 años más joven.

“Con mis papás hay que esperar más tiempo para que los resultados aparezcan en la pantalla del aparato. Además que también aparece su ritmo cardíaco. No sé decirte si sus niveles de oxigenación han cambiado, pues no los tomaba antes de la pandemia, pero hasta el momento sus niveles, tanto en mamá como en papá, son normales y durante los últimos meses, gracias a que han estado en casa, no han enfermado de nada”, puntualiza Marisol.

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