La mujer y su hijo observan a los automóviles que circulan por el anillo vial Fray Junípero Serra. Mide la distancia y velocidad, en un segundo arrancan la carrera para cruzar la vialidad, entre los fraccionamientos La Pradera, perteneciente a El Marqués y El Refugio, de Querétaro.

A falta de un puente peatonal en la zona, las personas que por cuestiones de trabajo deben de cruzar a diario esa vía ponen en riesgo su integridad, sorteando los autos que circulan por arriba de los límites permitidos de velocidad.

El libramiento, además de permitir ir de la zona Loma Dorada, Calesa, y Hércules, a Jurica y Juriquilla sin tener que pasar por la ciudad, es la ruta de llegada a distintos fraccionamientos, así como al circuito Universidades.

La aventura de cruzar el Fray Junípero
La aventura de cruzar el Fray Junípero

En pocos años, el libramiento pasó de ser una vía poco transitada, a ser una vía que a todas horas presenta circulación vehicular. La cantidad de nuevos desarrollos inmobiliarios a las orillas del mismo y cambiar el aspecto de las áreas naturales, con ecosistemas de la región, a grandes extensiones de concreto y casas.

De los desarrollos más antiguos en la zona del Fray Junípero están precisamente La Pradera y El Refugio. El primero de interés social, mientras que el segundo más de carácter residencial.

Desde temprano se puede ver a grupos de personas tratando de cruzar de La Pradera a El Refugio, principalmente. Descienden del transporte público esperan a que los autos se vean lejos, pues el flujo es constante, para cruzar el primer cuerpo de la vía. Llegan al camellón, brincan la valla de contención y hacen la misma maniobra. Cuando ven a los autos lejanos emprenden la carrera.

El segundo cuerpo es el más complicado. Los autos circulan de bajada hacia Querétaro y descienden a mayor velocidad, además de que son visibles ya cuando están muy cerca.

El peligro de caminar entre carriles

Casandra García intenta cruzar desde El Refugio a La Pradera. Vive en San Pedrito Peñuelas, pero va a la zona a trabajar. Apura el paso para cruzar la primera parte del Fray Junípero. Lo logra tras unos minutos de espera. Luego el segundo. Observa los coches y cuando “a ojo de buen cubero” ve que vienen lejos, se anima a cruzar.

Aún sin recuperar el aliento, dice que hace falta un puente en la zona, pues es complicado y muy peligroso cruzar la vía.

La mayoría de la gente que camina por la zona trabaja de uno u otro lado del Fray Junípero. Otros son vecinos de La Pradera o El Refugio, por lo que conocen el ir y venir de todos los días. Incluso muchos recuerdan los accidentes que se han registrado en la avenida.

Una mujer mayor, quien no da su nombre, dice que hace unos años un hombre murió atropellado cuando intentaba cruzar la vialidad. Lo hizo, indica, en una zona muy oscura y el conductor, en un auto a gran velocidad, no lo alcanzó a ver y los arrolló. Jamás dieron con el responsable.

La aventura de cruzar el Fray Junípero
La aventura de cruzar el Fray Junípero

Kilómetros más abajo, también hace un tiempo, una estudiante universitaria perdió el control de la camioneta que manejaba, estrellándose contra el muro de una empresa, perdiendo la vida por el fuerte impacto.

Los choques, dice otro hombre, también son frecuentes. Hace tiempo una pipa que usaba el retorno que está frente a El Refugio cruzó de lado a lado la vialidad, y el conductor de una camioneta no pudo frenar a tiempo, una mujer perdió la vida en el accidente.

Rocío Zamora llega jadeante al otro lado del Fray Junípero. Cruzó de El Refugio a La Pradera. Señala que es “súper difícil atravesarlo. No hay puentes, no hay topes, no hay nada, ni semáforos”.

Habitante de Peñuelas explica que trabaja en El Refugio, pero debe de cruzar hacia La Pradera para tomar su camión de regreso a casa, por lo que diario pasa el suplicio de cruzar y arriesgar la vida.

A veces, dice, se tardan en pasar hasta 15 minutos porque los autos no dejan de pasar. “Hace falta un puente, topes, que pongan semáforos. Es muy peligroso”, enfatiza.

Rocío sigue su camino hacia la parada del camión para llegar a su casa. Además de cruzar el Fray Junípero, ahora debe de caminar un poco más hasta la parada del camión.

La aventura de cruzar el Fray Junípero
La aventura de cruzar el Fray Junípero

Esperan puentes peatonales

Desde las administraciones pasadas de Querétaro y El Marqués, con Marcos Aguilar Vega y Mario Calzada Mercado, respectivamente, se habló que se construiría un puente sobre la vialidad, para brindar mayor seguridad a los peatones que deben de cruzar hacia uno y otro lado. Sin embargo, no se concretó. En días pasados, el edil capitalino, Luis Bernardo Nava, cuestionado sobre el tema, dijo que analizaría la posibilidad de construir el paso peatonal, para lo cual también buscaría a su contraparte marquesina, Enrique Vega Carriles.

Mientras eso pasa, hombres, mujeres y niños arriesgan su vida cruzando la vialidad que cada día es más transitada por el número de personas que han encontrado un lugar para vivir en la zona, ya sea del lado queretano, como el marquesino.

Mientras, una joven, con una mochila en la espalda, atraviesa el Fray Junípero. La carrera que pega hace que el morral se mueva de un lado a otro. Apenas alcanza a cruzar. El conductor de una camioneta roja ni siquiera hizo el intento de frenar, o que intentara disminuir la velocidad para dar prioridad al peatón.

bft

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