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“Pensé que se habían metido a robar”, dice Fernando Rivera, vecino de Rinconada Sauvignon, en Rincones del Marqués, cuando se dio cuenta, la madrugada del lunes, que el agua del bordo El Carmen había ingresado a su domicilio.
A dos días de que su casa se inundara, Fernando sigue limpiando y haciendo el recuento de los daños.
Señala que entre vecinos ha habido actos de solidaridad, y que las autoridades municipales han estado presentes para ver las necesidades que tienen en estos momentos de premura.
En el resto de Rincones del Marqués, fraccionamiento que no tiene más de 15 años de antigüedad, la vida transcurre de manera normal.
Los vecinos sacan a sus perros a pasear, acuden a las tiendas de conveniencia, salen a platicar con sus vecinos.
Sobre la calle Marqués de Mancera está un dren e infraestructura de la Comisión Nacional de Aguas (CEA).
A espaldas, se ubica la Rinconada Sauvignon, la más afectada por el desbordamiento del bordo El Carmen.
El nivel del agua del dren se conserva bajo, pese a seguir recibiendo agua del bordo.
Al final de la calle, donde se ubica la barda perimetral del fraccionamiento, una reja doblada por la fuerza del agua.
También, sobre la misma vía en su cruce con la avenida del Marqués, unas cintas amarillas impiden el paso vehicular. En el asfalto se aprecian grietas y levantamiento de éste.
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“No pasen por ahí, se está hundiendo”, dice una joven mujer, vecina de la zona.
Una decena de trabajadores podan plantas de las áreas verdes, mientras que otras cuadrillas de trabajadores arreglan algunos boquetes en el asfalto muy cerca de Rinconada Sauvignon.
Ahí un grupo de personas, presuntamente empleados del municipio de El Marqués, visitan a los vecinos del lugar.
Fernando Rivera limpia su motocicleta. La huella del agua en la máquina casi alcanza el metro de altura.
Dentro de su casa, la línea del agua se aprecia a aproximadamente medio metro del piso. También el coche de su esposa se vio afectado por el agua.
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Empleado de una empresa de mensajería en el aeropuerto, Fernando narra que la inundación “nos agarró a todos desprevenidos. Nosotros nos enteramos hasta las seis de la mañana, ya que había bajado el nivel del agua. Ahorita estamos viendo qué se puede rescatar y qué no. Nuestro sillón ya se echó a perder, algunos electrodomésticos también se echaron a perder. Estamos viendo si podemos rescatar algún otro, pero lo de siempre, lavadora, refrigerador se dañan y ahora a ver cómo lo reemplazamos”, apunta.
Las sillas del comedor de Fernando están en la acera, frente a su casa. Se secan al aire libre.
Es una escena común en la privada. Sillones en las banquetas o los jardines, autos con las puertas y cofres abiertos, y costales de arena a un costado de las puertas de las casas, por si se llegaran a necesitar.
Sostiene que entre vecinos se han apoyado en estos días.
“Entre todos nos han ayudado. Los vecinos de las otras privadas nos han traído cosas, alimentos, productos de limpieza, jabones. Han sido solidarios. Las autoridades sí han venido a ver.
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Entiendo que no se puede dar atención sólo a una familia, somos varios, pero por lo menos sí vinieron a ver, dijeron: ‘puedes hacer esto para intentar recuperar algo de lo perdido’. Igual Infonavit vino, nos dijeron qué checar para revisar los daños en la vivienda y todo eso. Ha habido atención”, abunda.
Explica que entre los vecinos hay varias versiones sobre lo qué pasó la madrugada del lunes. Una, la auténtica, señala que el vaso El Carmen se rompió e inundó el fraccionamiento.
Aparte, la captadora de agua estaba rebozando, llegando toda el agua y al no tener capacidad de retenerla se desbordó, inundando las casas.
Los vecinos de Fernando se mantienen ocupados. Limpian sus casas, secan sus muebles, revisan sus autos. Dicen que las autoridades municipales han respondido a la emergencia.
También lo han hecho las aseguradoras de autos. Afirman que ya se han llevado varias de las unidades siniestradas la madrugada del lunes. Aunque todos permanecen en calma, los tiempos son complicados para los vecinos.
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Las mismas autoridades de El Marqués informaron que “afectaciones en la infraestructura del bordo El Carmen, lo que provocó inundaciones en zonas como Rincones El Marqués, Real Solare, Ciudad Maderas y comunidades aledañas”.
En las inmediaciones de los fraccionamientos de la zona, se observa el daño de las lluvias recientes en los caminos, que registran baches.
Alrededor del bordo El Carmen se ubican las pequeñas comunidades de El Organal. En la zona, cercana a la carretera México-Querétaro, hay aún zonas naturales y milpas de cultivos.
En el camino a El Carmen una decena de trabajadores limpian la vía que ha sido afectada por las corrientes de agua, siendo la única consecuencia de las fuertes lluvias en esta comunidad.
Los vecinos de Rinconada de Sauvignon tratan de seguir con su vida y su rutina, aunque tiene una petición a las autoridades, en voz de una vecina: Ojalá esto no vuelva a pasar.
