El cambio climático afecta a todos los organismos y en el caso de los artrópodos, al no poder regular su temperatura corporal, lo hace de manera significativa, haciendo que sus poblaciones disminuyan o se dificulte su supervivencia, pues las plantas de las cuales se alimentan florecen antes que nazca la siguiente generación o incluso, en algunos casos, impacta a sus ciclos migratorios, explica Gabriela Castaño Meneses, profesora titular de tiempo completo en Unidad Multidisciplinaria de Docencia e Investigación de la Facultad de Ciencias de la UNAM Campus Juriquilla.

¿Qué son los artrópodos?

Son un filo (phylum, en latín), una categoría en taxonomía ubicada entre reino y clase. “Todos los insectos son artrópodos, pero no todos los artrópodos son insectos, porque dentro de este gran phylum, que es el más diverso, casi el 90% de todos los seres vivos en el planeta, están incluidos otros grupos que no son insectos, como los arácnidos, crustáceos y miriápodos”.

Los insectos son su grupo más diverso: son aquellos artrópodos cuyo cuerpo está dividido en una cabeza, un tórax, un abdomen y tres pares de patas. Todos los demás grupos de artrópodos pueden tener cuatro o más pares de patas.

Cuando se habla de gusanos se incluyen muchas cosas de manera coloquial, porque se habla de gusanos cuando se refieren a otro phylum, como las lombrices, phylum annelida, o se puede hablar de los nemátodos, que hay muchos de vida libre, pero muchos otros son parásitos. O referirse a las larvas de muchos tipos de insectos, porque dentro de los mismos se tienen diferentes formas de desarrollo, como las larvas de las mariposas, como los azotadores.

Alteraciones al medio ambiente

Los cambios en el ambiente afectan más los artrópodos, por ser tan diversos y también por encontrarse casi en todas partes, desde zonas polares, hasta en los abismos de los océanos.

Durante los meses fríos, cuando incluso se llega a congelar el suelo, los organismos, como los artrópodos necesitan tener adaptaciones para resistir estos cambios. Dentro de estas adaptaciones en el caso de los artrópodos pueden perder gran cantidad de agua.

“En general, la mayoría de los artrópodos no pueden regular su temperatura corporal, como lo hacemos los vertebrados, en particular los mamíferos; ellos dependen de la temperatura externa. Para ello generalmente pueden liberar dentro de sus líquidos corporales sustancias que les permiten evitar el congelamiento, como algunas proteínas, azúcares o alcoholes que evitan la cristalización. Con este se evita que se congelen sus líquidos”, explica la bióloga.

Otra forma de protegerse es por medio de la pérdida de agua, para evitar el congelamiento y mantenerse en esos ambientes. Otros organismos, como las hormigas, arañas y mariposas, suelen asolearse hasta que adquieren calor.

Las abejas, abunda la especialista, pueden mantener la temperatura, pero en colonia, con el movimiento de las alas y con eso mantienen la temperatura estable dentro del panal.

Otras conductas de los artrópodos es cambiar sus hábitos, haciéndose nocturnos para evitar el calor extremo.

El cambio climático ya ha influido en las poblaciones de algunos organismos, pues acostumbrados a cierto tiempo y temperatura pasan esos meses en ciertas condiciones. Por ejemplo, los grillos que durante los meses más fríos ponen sus huevos, para que la siguiente generación nazca durante la primavera, lo que les ayuda a sobrevivir esa temporada.

Impacto en otros procesos vitales

Ahora con el cambio climático, explica Castaño, lo que se ve es que hay especies de artrópodos que sí están resintiendo esto y se ve con el caso de las plantas que comienzan a florecer antes por cambios en la temperatura y la humedad, pero sus polinizadores no están presentes, porque se está retrasando la temporada de eclosión, o bien hay otros organismos que normalmente no las consumían y se las comienzan a comer porque están ahí.

“Sí hay un efecto, es algo que ha llamado la atención. La ventaja que tienen los artrópodos y por lo que han podido conquistar casi todo el planeta es que tienen tasas evolutivas muy rápidas. Hay organismos que se están haciendo más tolerantes, dentro de su plasticidad genética, les permite que tengan más azúcares. Con esto se evita que se congelen en estos climas.

“Ya están cambiando de estrategias. Con el cambio climático hay organismos que han ampliado sus rangos de distribución, porque las temperaturas también se están volviendo menos frías. Antes teníamos temporadas de frío más largas y ahorita están siendo cada vez más cálidas”, indica.

Hay organismos que están modificando sus ciclos de vida, que modifican su dieta, para poder tener estos elementos y adaptaciones para soportar estas condiciones extremas.

Muchos organismos sobreviven bajo el suelo. El microambiente del suelo tiene muchos poros, en los cuales puede haber aire y agua, estos sobreviven gracias al agua subterránea, aunque en la superficie se tengan temperaturas extremas.

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