La niña de unos ocho años de edad marcha en su lugar al ritmo de los tambores de la banda de guerra. Junto con su familia, la pequeña acude a presenciar el desfile por el 213 aniversario del inicio de la Independencia de México.

Miles de queretanos se dan cita en avenida Zaragoza. Un aire fresco los acompaña mientras compran un pan o un jugo para desayunar. No importa ir con sueño por la desvelada de la noche del 15. Hay que estar presente en el desfile que arranca poco después de las 9:00 horas.

La niña y su familia (mamá, papá y dos hermanos) llegan hasta la esquina de Zaragoza y Ocampo, a una cuadra de donde está el templete que alberga a las autoridades.

#Galería Así disfrutaron los queretanos del desfile por el 213 aniversario del inicio de la lucha por la independencia de México 🇲🇽🇲🇽🇲🇽 https://www.eluniversalqueretaro.mx 📸 Demian Chávez

Posted by El Universal Querétaro on Saturday, September 16, 2023

Se presenta, de manera discreta, un contingente que no había aparecido en otras ocasiones. Se trata de integrantes de una iglesia que regala ejemplares del Nuevo Testamento entre quienes llegan a presenciar el recorrido.

Encabezan motociclistas de la policía que abren la parada cívica-militar, presenciada por miles de queretanos y por las autoridades estatales.

Los soldados del Ejército Mexicano hacen acto de presencia. A su paso, los espectadores aplauden y agradecen su trabajo. Una mujer mayor, sentada en el camellón de Zaragoza, les da las gracias a su paso. No es la única. Otros asistentes aplauden y reconocen su labor. Es el día de dar gracias por sus servicios, su sacrificio, por arriesgar la vida por la sociedad y también por ayudar cuando se presentan emergencias.

En el momento en el cual desfilaban los elementos castrenses, El Ánimo hace acto de presencia. Con una cubeta y palo a manera de tambor, el personaje urbano pasa corriendo gritando “ánimo” mientras es perseguido por dos elementos de seguridad vestidos de civiles.

Al correr, El Ánimo no deja de gritar “ánimo, ánimo”, mientras voltea a ver en dónde vienen sus perseguidores.

El Ánimo volverá a pasar, ya sin ser perseguido, cuando desfilan los elementos de la Policía Estatal (PoEs).

Los diferentes cuerpos del ejército desfilan con sus vehículos blindados, que llaman la atención de los asistentes, principalmente de los más chicos, que disfrutan de ver a las unidades verde olivo.

Luego corresponde el paso de la Guardia Nacional, con sus unidades blancas, que al igual que los soldados son vitoreados. Los elementos de este cuerpo responden los saludos de los niños de manera discreta con una mano.

“Yo sólo sería de la Guardia Nacional por manejar una de esas patrullas [un Dodge Charger]”, dice un hombre que va con su familia.

Hay quienes llegan tarde y lamentan no haber visto a los soldados. Una pareja joven que acaba de arribar pregunta a los presentes si ya pasaron los militares. Una mujer dice que sí, que casi fueron los primeros. “Es que estábamos buscando dónde estacionarnos”, dice el hombre.

Posteriormente, llega el turno a los elementos de la PoEs. Al paso de un grupo de esta corporación conformado únicamente por mujeres, los aplausos y los vítores se hacen más fuertes por parte de los presentes, quienes agradecen y reconocen de esta manera su trabajo. En algunas de ellas se esboza una ligera sonrisa.

Luego, pasan más elementos de la PoEs. “Dile adiós a los policías”, le dice una mujer a su hija que carga en brazos. La menor lo hace y el recio de la elemento de la policía estatal les responde. El gesto adusto se vuelve una sonrisa para la pequeña.

Corresponde el turno de las escuelas de educación básica. Los alumnos desfilan junto con sus maestros, verdaderos héroes que desde las aulas luchan por un país mejor.

Con el contingente de la Escuela Secundaria Técnica número 1 desfilan dos alumnos con discapacidad. Los acompaña una maestra. El público reconoce su esfuerzo y aplaude a su paso.

Tras las escuelas, el contingente de la Coordinación Estatal de Protección Civil de Querétaro, con sus camionetas todo terreno y sus unidades habilitadas para rescates en cualquier tipo de condición. Desde sus vehículos los elementos de Protección Civil saludan y sonríen a los niños que los saludan desde las aceras de Zaragoza.

Tras ellos, unos de los favoritos del público, principalmente los niños: los bomberos. Son encabezados por su Willys, vehículo con 70 años de vida, que llama la atención de los asistentes que lo ven siempre en la estación de Zaragoza pero nunca lo ven en la calle.

Pasan los demás carros del heroico cuerpo, con sirenas y torretas abiertas. Sus elementos son saludados por el público y ellos responden el saludo del respetable. Son vistos con admiración y respeto. Los niños, los más contentos de ver su paso, y quizá más de uno soñando con un día portar ese uniforme y pertenecer a ese cuerpo.

El contingente de la Cruz Roja también recibe el reconocimiento y cariño de los queretanos, junto con el grupo del cuerpo de rescate ABC.

Cierra el desfile el cuerpo de limpia del municipio de Querétaro, que es ovacionado por los queretanos, quienes reconocen su importante labor para tener una ciudad limpia.

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