Nuestras Historias

Caen las ventas. Tianguis al borde del colapso por Covid-19

Comerciantes del mercado de La Cruz acusan que las ventas han bajado más de 80% desde el inicio de la contingencia

Foto: Demian Chávez
30/03/2020 |06:20Alma Gómez |
Redacción Querétaro
RedactorVer perfil

A pesar de la contingencia sanitaria por el Covid-19, los vendedores ambulantes que conforman el Tianguis de la Cruz siguen instalados como cada domingo a la afueras del Mercado Josefa Ortiz de Domínguez.

Reportan pérdidas en sus ventas de hasta 80%, y este día se observó particularmente vacío.

Este tianguis que se pone únicamente los domingos es uno de los más grandes de la ciudad.

Algunos comerciantes pagan hasta 500 pesos por el espacio donde ofrecen sus productos, y hoy con trabajos algunos vendieron 80 pesos durante cinco largas horas de trabajo.

A 19 días de que se informó sobre el primer caso de Covid-19, y luego de las medidas de aislamiento social que paulatinamente tomó el gobierno estatal y los gobiernos municipales, este tianguis luce desierto.

Según los propios comerciantes, este último domingo se instalaron sólo la mitad de los tianguistas que acuden regularmente a trabajar, señalan que muchos de ellos prefieren no venir por las bajas ventas.

“Los comerciantes, a veces no sacamos ni para la gasolina que gastamos para venir al tianguis, por eso hoy vinieron sólo la mitad o menos”, comenta Jorge Flores, comerciante que vende productos de belleza.

Las pocas personas que circulan por los pasillos y corredores del tianguis van sólo de paso, la gran mayoría pregunta por el precio de algún producto, pero casi siempre se van con las manos vacías.

Cada cierto tiempo se observa a algunas personas que acuden al tianguis a comprar su mandado y usan cubrebocas, aunque aún son pocas, y son menos los tianguistas que los usan.

Situación complicada

En un ejercicio de observación realizado por El UNIVERSAL Querétaro, se aprecia que los tianguistas que venden productos de primera necesidad como frutas, verduras, lácteos, carnes y demás productos de la canasta básica son los que consiguen concretar algunas ventas; sin embargo, aquellos giros de ropa, zapatos, perfumes, cosméticos, etcétera, venden menos.

Eso lo comprueba Luci Tierrablanca, comerciante desde hace más de 10 años en el tianguis de La Cruz, quien vende cremas y perfumes, ella no recuerda una crisis tan grande como la que se vive actualmente ocasionada por la contingencia del Covid-19.

Luci se instala en este tianguis todos los domingos desde las nueve de la mañana, paga 200 pesos porque le ayuden a poner una lona sobre su puesto, y porque trasladen su producto en una camioneta pick up; adicional a esto, paga 250 pesos como renta de su espacio en el tianguis, en total suman 450 pesos para trabajar cada día domingo, no obstante, las ventas han bajado 80%, y algunos días sólo vende 80 pesos.

“Uno hace lo que puede, yo por ejemplo anuncio mis productos en una paginita de facebook pero eso no ayuda mucho, yo lo que quiero es que salga algo, recuperar la inversión que hice hace semanas, porque todos los servicios tienen que pagarse y si no vendemos pues cómo le hacemos”.

Su principal preocupación es llevar dinero a su familia, pues su pequeño nieto depende de ella; tampoco sabe cómo pagará la renta de 5 mil pesos de un local que tiene en las inmedia ciones del mercado de la Cruz. Espera que la dueña sea comprensiva.

Sin acercamiento del gobierno

Luci señala que no ha tenido acercamiento con personal del municipio de Querétaro, para hablar sobre una posible ayuda a los comerciantes durante la contingencia sanitaria.

A las personas que acuden a esta zona a realizar sus compras domésticas, Luci Tierrablanca les pide consumir productos locales, consumir un poco de todo para apoyar a todos los sectores por igual.

“Nosotros como comerciantes tenemos que venir, con o sin contingencia, este es nuestro trabajo y si no trabajamos no comemos, ya sé que nosotros también arriesgamos nuestra vida, pero no tenemos opción, si no nos morimos por el virus nos vamos a morir de hambre, porque nosotros tenemos que comer, no todos podemos hacer una despensa de tres meses y encerrarnos en nuestra casa. A la gente le pediría que si alguno tiene posibilidad de venir y consumir aquí que lo haga, eso es una gran ayuda para nosotros”, comenta la comerciante.

Te recomendamos