Hace tres meses, Julio César Márquez publicó en redes sociales un mensaje pidiendo ayuda; había comenzado un negocio propio, el cual tenía que cerrar por el inicio de la Jornada de Sana Distancia.
“Hoy les pido su apoyo para que más gente conozca mi pequeño negocio, mismo que no puedo cerrar en la presente contingencia porque dependo de su operación para cubrir gastos… estoy en la misma situación de millones de mexicanos”.
La respuesta fue inmediata. Los usuarios compartieron hasta 76 mil veces la publicación.
Gracias a esa ayuda, el “Rincón Sonora Tortillería de Harina” ha sobrevivido durante la contingencia.
Ahora, Don Julio busca retribuir a la sociedad el apoyo regalando un paquete de tortillas a quien lo necesita.
Hasta su negocio, en Juriquilla, acuden personas sin empleo por un paquete de tortilla, “que si bien, no resuelve nada, sí ayuda en lo inmediato para tener algo de comer”.
La historia
Don Julio llegó a Querétaro en 2015, vivió un año en la ciudad y se fue convencido de regresar con su familia.
Hace dos años logró concretar ese proyecto, al que siguió la idea de tener un negocio propio: “Rincón Sonora Tortillería de Harina”.
La tortillería comenzó a operar, poco a poco, en 2019; luego de tropiezos familiares y laborales, el negocio arrancó en marzo:
“Una semana después de la apertura, comienza la Jornada de Sana Distancia, pero no podía cerrar. Me fue imposible como a millones de mexicanos porque tenemos que pagar servicios, rentas y llevar el sustento a nuestra casa”, dice Don Julio a El Universal Querétaro.
Con todas las medidas de higiene, el negocio siguió su marcha y gracias a la publicación en Facebook, el negocio se dio a conocer y tuvo las ventas suficientes para mantenerlo a flote.
“La publicación la hice el 20 de marzo y esa misma noche, empecé a recibir mensajes de apoyo y solidaridad. A los siguientes días la gente ya venía a comprar tortillas. Han habido altibajos, pero hoy miro hacia adelante”.
“Un kilo de tortillas sin costo”
Al cumplir los 3 meses de aquella publicación de apoyo, Don Julio decidió corresponder a tanta solidaridad:
“Había colocado un letrero para que la gente que no trajeran recursos pasara por un kilo de tortillos; sé que esto ayudaría momentáneamente”.
“Lo que hicieron por ayudarme, anímica y económicamente, había tenido una reacción y sólo quiero ser agradecido”, afirma.
Don Julio no sólo apoya a la gente sin empleo, también regala un kilo de tortillas a las personas que labora en cruceros y recientemente, comenzó a hacerlo en una casa hogar.
“De una manera sostenida, ofrecimos ayudar a una casa hogar que se llama Santa Rosa de Lima. La hermana Laura, mañana pasará a recoger sus tortillas”.
¿Quieres ayudar a Don Julio?
Puedes comunicarte al 662 103 0480
Su tortillería se ubica en Juliquilla 226; entre boulevard Privada Juriquilla y calle Cerro de la Cabra. En la colonia Ermita, Juriquilla.