“Esa misma impotencia que ellos sienten al ver un monumento histórico rayado, es la misma impotencia que sentimos al momento de poner una denuncia y al momento en que te ignoran, o tal vez nosotros la sintamos más, de que no nos hagan caso, de que sigan pensando que es moda y no es moda, es simplemente pedir que respeten nuestros derechos como personas, como mujeres”, declara Stefanny, una de las más de 20 mil mujeres que marcharon ayer por las calles de Querétaro para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.

Stefanny tiene dos años viviendo en Querétaro y asistió a la convocatoria hecha por los colectivos feministas en representación de su amiga Karina Itzel Morales Baltazar, quien desapareció el 17 de diciembre de 2018 y no ha sido localizada.

“Vengo en representación de mi amiga que sigue en calidad de desaparecida. En diciembre de 2018 salió a una fiesta con su novio y ya no regresó, él sí regresó, pero las autoridades ya no hicieron nada”, explica.

Les recuerda a quienes aseguran que el movimiento feminista es una moda pasajera, que es una lucha que lleva siglos realizándose y es por ello que esta fecha es una conmemoración y no una celebración.

“El movimiento lleva muchos años y hoy se conmemora en representación de la lucha que ha habido y que sigue habiendo, porque es una lucha constante, porque al día de hoy sigue habiendo personas que lastiman mujeres por el simple hecho de ser mujeres”, declara.

Mientras miles de mujeres arribaban a la Alameda Hidalgo, también se realizó un tendedero de denuncias para exhibir a abusadores sexuales, acosadores, padres ausentes y agresores en general. Entre las asistentes destacó la presencia de muchas jóvenes, pero también participaron personas con discapacidad, madres con sus hijos, un gran número de infantes, embarazadas, adultos mayores y lomitos con sus humanas.

Esther Martínez es madre de familia y acudió a marchar junto con sus dos hijas, para rendir homenaje a aquellas mujeres que lucharon desde hace años por los derechos de las mujeres, una lucha que asegura, ahora le corresponde también a su generación y a las venideras y aprovecha para enviar un mensaje a quienes se pronuncian en contra de la marcha feminista. “Yo creo que lo hacemos porque no conocemos el contexto, de hecho, hace unos años yo también desconocía por qué marchaban, pero ya que me fui empapando de ello, estoy totalmente de acuerdo”, comentó.

Adamaris es otra de las jóvenes que marchó exigiendo justicia por un familiar, en este caso, su cuñada de nombre Nathaly Olvera, quien falleció en un accidente en octubre del año pasado, un hecho que ha estado rodeado de irregularidades y sobre el que no hay claridad.

La joven señala que ella misma fue de las personas que en algún momento criticó el movimiento feminista y no comprendía la forma en que se llevaba a cabo la protesta; sin embargo, hoy ella también sale a gritar y a exigir que llegue la justicia.

“Desgraciadamente hasta que no te sucede a ti o a tu familia, no entras en conciencia de que sí hay un problema y nosotros así nos sumamos a todas las personas que denuncian”, declara.

En otro de los más de 10 contingentes que pintaron las calles de Querétaro de morado, marchó Brenda, una joven madre que hizo el recorrido con su bebé en carriola; ella nos comenta que hace tres años marchó por primera vez y en esta ocasión quiso hacerlo con su bebé pequeña y, a pesar de que sólo acudieron ellas, asegura que no sintió temor porque sabe que “no marchan solas”.

“Creo que todas las mujeres que estamos aquí alguna vez hemos experimentado algún episodio de violencia por género y yo no quiero que las futuras generaciones, la generación de mi hija, viva eso”, expresó.

Este es el quinto año consecutivo en que se lleva a cabo esta marcha en Querétaro y, aunque los colectivos estimaban la presencia de 15 mil mujeres y el gobierno estatal calculaba sólo ocho mil, ambas predicciones fueron superadas, pues fueron más de 20 mil asistentes.

Mientras los contingentes marchaban sobre avenida Zaragoza, destacó el gesto de una familia que abrió la cajuela de su auto y sacó paquetes con botellas de agua, las cuales repartieron a las asistentes, teniendo escrita la leyenda “fuimos todas”.

Una vez que el contingente giró sobre la calle de Corregidora, se vio como muchos negocios optaron por bajar la cortina ante su paso; otros destacaron por colocar en sus cortinas moños morados en apoyo.

Cabe señalar que, a pesar del llamado que realizó la Secretaría de Gobierno estatal a los colectivos feministas a marchar en paz, al parecer no esperaban que la protesta se diera de esta forma, pues desde las primeras horas del martes 7 de marzo, trabajadores de gobierno comenzaron a colocar andamiajes frente a edificios que previamente habían sido pintados con alguna consigna feminista, además de que Palacio de Gobierno también fue rodeado con vallas de protección.

Al final del día estas previsiones resultaron poco útiles, ya que la marcha se concentró en Plaza Constitución, una cuadra antes de la iglesia de San Francisco, por lo que las feministas no llegaron hasta ese punto, aunque, para asegurar esto, mientras la concentración se daba en Plaza Constitución, una valla humana de trabajadores de la Secretaria de Movilidad y elementos de Protección Civil se mantenía atravesado sobre la calle de Corregidora, impidiendo el paso hacia los edificios mencionados.

Google News

TEMAS RELACIONADOS