Beatriz Zuleyma Jiménez endurece el gesto luego de soplar el mechón de cabello que cae sobre su rostro y escapa a la cola de caballo que se hizo, pero no pierde la compostura. La joven, de 22 años de edad, es la única mujer dentro del Cuerpo Motorizado de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito de El Marqués, trabajo que, dice, disfruta.
A pesar del frío de la mañana, la oficial no lleva más que su uniforme. Algunos de sus compañeros llevan como atuendo chamarras extra de la misma corporación, y en algunos casos bufanda.
Beatriz dice que ingresó a la policía de El Marqués cuando apenas había cumplido los 18 años de edad. Ya con cuatro años en activo, explica que le “gusta mucho la policía, me gusta ayudar a la ciudadanía y me gusta mi trabajo”.
Como muchos de quienes abrazan la carrera policial, Beatriz desde pequeña quería dedicarse a esta profesión, ya que su padre, madre y algunos primos lo fueron antes que ella.
“En mi familia todos me apoyaron, no tuve ningún problema, ni nada. Todo mundo me apoyó y estuvieron conmigo en todo mi entrenamiento”, indica, al tiempo que agrega que el adiestramiento para ser policía es más pesado para las mujeres por las prácticas, además de que casi se vive en la corporació y solo se llega a casa a descansar un rato, para volver al servicio en unas horas.
La joven explica que al ser policía se pierde vida social, en ocasiones tan importantes para los jóvenes de su edad, pues sabe a qué hora entra, pero desconoce la hora de su salida. Su jornada comienza con el servicio a vialidades, luego atender los reportes que se presenten en el día a día de trabajo en las distintas comunidades y fraccionamientos de El Marqués.
“Depende de qué cuestión sea (la que se atiende) siempre vas con los ojos cerrados, sin saber qué llegará a suceder… sí se ha puesto en riesgo la vida al llegar a un reporte donde se informa que hay personas con armas de fuego, sí hemos estado en peligro”, abunda.
Recuerda que hace dos años recibieron el reporte en una comunidad donde agredieron a elementos de la policía de El Marqués con arma de fuego, “los hirieron, tuvimos que llegar a detener… es un momento de tensión y angustia. angustia por los compañeros y tensión por no saber cuántas personas están armadas”.
Miden fuerzas
Beatriz reconoce que ella, como las otras mujeres policías, deben de esforzarse aún más que sus compañeros hombres, pues en los casos donde deben de detener a sospechosos o criminales, deben de emplearse más a fondo, al verse en desventaja física en algunas ocasiones, por la fuerza que pueden tener algunos sospechosos, pero salen avantes siempre, resalta, respetando los derechos humanos de los detenidos.
“Obviamente oponen resistencia, y a mí como mujer me ha tocado (detener) a hombres más grandes que yo, y sí, es difícil”, precisa.
Explica que para ello reciben instrucción de defensa personal, donde les enseñan a someter a un sospechoso sin lastimarlo, “pero una como mujer, no tiene la misma fuerza que tiene un hombre, es un poco más difícil”.
Beatriz se siente satisfecha con lo que ha hecho hasta el momento dentro de la corporación, pues destaca por ser la única mujer dentro del Cuerpo Motorizado, y se siente muy bien tanto en su trabajo como en la relación que tiene con su familia, con quien pasa poco tiempo, pero de calidad.
Añade que es la única que sabe manejar moto de entre las mujeres policías, o al menos la única que se animó a formar parte del cuerpo.
Beatriz recibió del alcalde Mario Calzada Mercado las llaves de la cuatrimoto que monta tras la ceremonia. El edil es invitado a conocer el nuevo equipo que recibieron los policías marquesinos y los elementos de la Dirección Municipal de Protección Civil.
Calzada Mercado se dirige hacia donde están las cuatro cuatrimotos. Los elementos del Cuerpo Motorizado ya están en sus unidades, pero Beatriz desciende de la suya, a petición del alcalde, quien “estrena” la unidad dando unas vueltas en la plaza San Pedro, en La Cañada, donde se entregó el equipo.
Tras una vuelta, el edil entrega la moto a la oficial, quien sonríe al ver las habilidades del funcionario municipal a bordo del vehículo.