Evelyn Enciso nació con mielomeningocele, es una enfermedad que se le detectó a los meses de nacida y que le impidió caminar; sin embargo, la vida le ha dado la oportunidad de correr en una pista de atletismo y representar a México a nivel internacional.

“Tuve una cirugía para extirpar este problema, a mí me preguntan mucho que si preferiría no estar así, hay tantas situaciones que te preguntan. Pero estoy muy convencida de que, si en este momento me dijeran que tengo la opción de caminar, para mí sería más difícil eso, que seguir como estoy viviendo”, mencionó Evelyn.

El deporte en su vida

El atletismo y el basquetbol fueron los inicios de su carrera deportiva, Evelyn llegó a ser parte de las selecciones nacionales en ambos deportes, pero tuvo que elegir uno, y fue la pista quien la enamoró, ahí es donde ha entrenado, competido y demostrado su talento desde hace 24 años.

“Empecé a competir en pista, comencé en pentatlón, combiné los lanzamientos con dos carreras de pista, (mil 500 metros y 200) luego quitaron los lanzamientos y me enfoqué totalmente en correr, lo combiné en su momento con el basquetbol, me gustaba mucho y en algún momento me llamaron a selección nacional, pero por parte de federación me pidió que eligiera un solo deporte y me decidí por el atletismo”, explica.

Lucila Díaz era la única corredora por Querétaro en la época en que Evelyn comenzaba, y fue quien le ayudó a moldear su cuerpo a la silla de ruedas especial que se utiliza en el tartán. A Evelyn no le agradó la idea de hacer deporte al principio, pero después se acopló y encontró el gusto.

“Comencé cuando yo estaba estudiando, y me invitaron a hacer deporte, de momento no me llamó la atención, pero tomé la decisión sin pensarlo tanto y comencé. La primera impresión fue que no me gustó (ríe) posteriormente volví y le tomé gusto, empecé con lanzamientos de disco, bala y jabalina. Siempre veía en las competencias a compañeros que corrían y me llamó la atención, pero en Querétaro no había sillas de pista, solamente había una corredora, Lucila Díaz y cuando llegó otra silla de ruedas, la tomé, Lucila me ayudó para encontrar mi posición en la silla para estar cómoda y poder desempeñarme”, dijo.

Evelyn participó en los Juegos Parapanamericanos en 2007, en Río de Janeiro, donde ganó tres medallas de bronce en las pruebas de 100, 200 y 800 metros planos en la categoría T53. Posteriormente en 2008, fue de las primeras atletas queretanas en llegar a una justa olímpica, ya que participó en los Juegos Paralímpicos de Pekín. Compitió en los Juegos Parapanamericanos de Guadalajara en 2011, donde obtuvo dos preseas de plata en las pruebas de 200 y 400 metros planos. Y finalmente, Toronto en 2015 se convirtió en la sede de sus terceros Juegos Parapanamericanos donde quedó dentro de las mejores ocho.

“De todas las competencias me he llevado grandes satisfacciones, ha habido competencias duras que te han marcado; pero creo que para mí la más importante ha sido en los Juegos Paralímpicos de Pekín, han sido mis únicos juegos hasta el momento, me llevé grandes satisfacciones, logré entrar en tres finales, a nivel olímpico te marca, porque estás dentro de los ocho mejores del mundo. En esa competencia di todo y es la que más ha marcado mi vida”, explicó.

La lucha diaria

Evelyn atraviesa dificultades muy comunes a las que enfrenta cualquier persona con discapacidad. El moverse en silla de ruedas, resulta un tanto difícil en ciudades mexicanas donde la infraestructura no es un apoyo y donde aún falta tener conciencia social.

“Mi enfermedad no es algo que me detenga o me haya detenido para ser algo, sí te encuentras con obstáculos arquitectónicos, sobre todo, lo clásico es el poco respeto a los espacios para personas con discapacidad, lo que se nos llega a complicar es la falta de respeto y conciencia, sobre todo. En cuanto a entrenamiento, el terminar satisfactoriamente las jornadas, a veces son muy pesadas, pero todo va encaminado a una meta específica. Mi reto día a día sería eso, terminar las jornadas para llegar en buena forma a mis competencias”, comentó.

La corredora se describe como una persona independiente, pero para ser atleta se necesita mucho apoyo de las autoridades, y cuando se es atleta con discapacidad ese apoyo se duplica o hasta se triplica en necesidad, hecho que no siempre ocurre en nuestro país. Enciso ha vivido las dos caras de la moneda, desde recibir el apoyo para sus competencias y el no ser reconocida por su labor.

“Me ha tocado las dos cosas, el ir empezando y que nadie te volteé a ver, y también cuando empiezas a destacar y todos los reflectores están en ti. Abogaría por los deportistas que tienen alguna lesión y no logran tener el mismo desempeño por eso, creo que hay que seguir apoyándolos porque no es tu cumpla que te hayas lesionado y te den tiempo y si no logras salir, a lo mejor entonces sí te quiten el apoyo. Pero que no se bloqueen las oportunidades, porque las lesiones también traen consigo gastos, pero comento en cuanto a lo que me ha tocado vivir”, explicó.

A la pregunta sobre ¿qué le diría al atletismo si este fuera una persona?, Evelyn sonríe y muestra agradecimiento: “Le diría que ha sido un buen trabajo, que todavía hay cosas importantes por hacer y que quiero tratar de transmitir lo mucho o poco que conozco. A mí me ha dado mucho el atletismo, me ha dejado muchas satisfacciones, yo creo que le pagaría haciendo lo mismo, dejando un poco de lo que a mí me ha dado”, finalizó.

Evelyn se encuentra en Guadalajara donde se está preparando para su próxima competencia, el Nacional sobre Silla de Ruedas, el cual se llevará a cabo en abril y Querétaro será sede.

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