Cancún.- El alcance para regular y fiscalizar la operación de Airbnb en México y plataformas de hospedaje similares va más allá de sólo exigirles el pago del Impuesto al Hospedaje (IH) a nivel local, pues se busca que paguen el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto sobre la Renta (ISR).

Además las tarifas locales por otros gravámenes y derechos, como el predial, el agua y la recolección de residuos sólidos, en municipios y estados, también habrán de cambiar.

El domingo pasado, al anunciar la Estrategia Nacional de Turismo 2019-2024, en Chetumal, Quintana Roo, el titular de la Secretaría de Turismo (Sectur), Miguel Torruco Marqués, informó que a fin de evitar “la competencia desleal”, que en su opinión representan las plataformas de hospedaje tipo Airbnb, para la hotelería, éstas serán fiscalizadas.

La medida busca fortalecer el ingreso fiscal para el país y será un “apoyo”, dijo, para que los estados cobren el Impuesto al Hospedaje y se hagan de recursos para la promoción, que dejará de financiar el gobierno federal.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos, Roberto Cintrón, celebró la decisión e indicó que le fue comunicado por Torruco Marqués, ayer, que se trabaja ya con el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Carlos Manuel Urzúa Macías, y con el subsecretario de Sectur, Humberto Hernández Haddad, para hacer los ajustes que permitan el cobro del IVA y el ISR a Airbnb.

“Vemos muy bien el anuncio hecho por el secretario. Es lo que debe ser, lo justo, porque efectivamente es una competencia desleal, hay una evasión fiscal muy grande por parte de estas plataformas.

“Ahora corresponderá, según lo que nos fue explicado por el secretario, a definir la metodología y la normatividad para comenzar a cobrar el IVA, el ISR, de eso se trata, y que estando empadronados ante Hacienda, tienen que pagar como un negocio; su impuesto predial va a cambiar, también debe cambiar su tarifa eléctrica, de agua, de recolección de la basura. No es tan sencillo ser un centro de hospedaje”, expresó.

Al cuestionarle que se trata de una modalidad diferente, con reglas distintas propias de la llamada economía colaborativa, subrayó que la ley en la entidad es muy clara. Todo establecimiento que brinde alojamiento, debe pagar el Impuesto al Hospedaje.

A finales de diciembre, el Congreso de Quintana Roo, aprobó reformas a la Ley del Impuesto al Hospedaje, que determina que los servicios que pagan el gravamen, son los de pernocta, destinados a albergues móviles, tales como campamentos, paraderos de casas rodantes, departamentos, casas y villas particulares total o parcialmente con el objetivo de regular más espacios donde se otorgue el servicio de hospedaje.

De igual manera se planteó el cobro del impuesto a través de persona física o moral en su carácter de intermediario, promotor, facilitador que intervenga en el cobro de contraprestaciones por los servicios de hospedaje usando plataformas digitales, mismos que deberán enterar y retener el pago de este impuesto.

Una consulta a dicha ley, permite saber que ésta define como sujeto del Impuesto al Hospedaje a las plataformas digitales, entendidas como las aplicaciones tecnológicas mediante las cuales, personas físicas o morales, operan como gestores, intermediarios, promotores, facilitadores o cualquier otra actividad análoga, para permitir a los usuarios contratar servicios de hospedaje a terceros.

También son sujetos del pago del gravamen, los hoteles, moteles, mesones, posadas, hosterías, tiempos compartidos y marinas turísticas.

La tasa del IH es del 3 por ciento sobre el valor de la facturación o contratación de los servicios de hospedaje; el establecimiento cobra al huésped y entera el gravamen al gobierno del estado, a través de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan)

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