La cocina es el lugar que mayor higiene debe tener de tu casa. “Entre más higiénico sea el ambiente estaremos más tranquilos frente al Covid-19 o cualquier otra enfermedad que tenga que ver con manipulación de alimentos”, afirma la ingeniera en alimentos por la Universidad Autónoma Metropolitana, Debby Braun.

En entrevista con EL UNIVERSAL, la experta en manejo de alimentos que tuvo a su cargo por más de 15 años la higiene de alimentos en el Comité Olímpico Mexicano, asegura que en este momento “nuestra bandera en cada casa va a ser la higiene y yo creo que vamos a poder vivir más felices si la casa está ordenada, si la cocina está ordenada, si todo está limpio”.

La ingeniera en alimentos señala que todo lo que hay en la cocina y los espacios para guardar los alimentos debemos tenerlos higiénicamente perfectos: azulejos, mesas de trabajo, pisos, tarjas. “Todo debe estar bien limpio. Si siempre necesitemos que lo esté, ahora con más razón”.

Dice que debemos tener medidas básicas que son muy importantes: que no entre el perro a la cocina, que no se fume, que no se hable por celular dentro de la cocina, que no haya equipos de música y de televisión, pues eso importa mucho.

Y por supuesto que la persona que prepara los alimentos esté muy limpia, usar las uñas cortas, sin esmalte; cubrirse o amarrarse el cabello, tener la ropa limpia y usar solo una indumentaria para la cocina.

“Es importante lavar la cocina con agua y jabón, como se lava habitualmente, pero después de enjuagar es recomendable que se limpie con una solución. Por ejemplo para azulejos, basureros de cocina, mesas de trabajo, podemos hacer la desinfección con una solución con cloro. En un litro de agua ponemos un cuarto de taza del cloro comercial que tiene más o menos entre 5 y 5.5% de hipoclorito de sodio, lo dejamos como cinco minutos, y luego con un trapo limpio secamos”, dice Debby Braun.

La experta recomienda: “Lavamos la tarja con agua y jabón, la enjuagamos y al final con un aspersor le ponemos la solución, lo dejamos cinco minutos y luego lo enjuagamos con agua de la llave y lo dejamos que se seque. En las mesas de trabajo, hacemos todo el proceso y al final la secamos con una toalla absorbente de papel”.

Dice que para los utensilios de cocina, el refrigerador, el congelador y las tablas de polietileno de alta densidad se puede usar en un litro de agua, y en vez de poner un cuarto de taza de cloro, usar sólo una cucharada. Se lava el congelador, se enjuaga y se frota con esta solución y se deja secar; si es equipo electrodoméstico se usan dos cucharadas por cada litro.

“Algo muy importante, para trapos de cocina se lavan muy bien con agua y jabón, se enjuagan y posteriormente se sumergen en una solución de 25 mililitros en un litro de agua, se dejan reposar cinco minuto y se secan al sol o al aire”, señala.

Debby Braun asegura que hay otros gérmenes que nosotros mismos podemos llevar a la cocina porque contaminamos con la manipulación de los alimentos.

“Hay contaminación biológica debido a organismos patógenos, desde salmonela, parásitos, Hepatitis A; hay también intoxicación causada por alimentos, que esto es cuando tienen toxinas, que no producen olor ni sabor, como la aflatoxinas de los cereales, como cacahuates, o el botulismo de los enlatados; hay contaminaciones químicas, con productos de limpieza o plaguicidas, y la cuarta sería la contaminación física que eso es por fragmentos de metales, vidrios, cabellos, tierra, aretes”.

Debby Braun también señala que hay que poner un alto en la cocina a los microorganismos, como los virus del Covid-19, algunas bacterias, hongos, levaduras y parásitos de los cuales algunos pueden ser inofensivos pero otros no. "Hay bacterias buenas como las del yogurt o malas que se encuentran en el pollo que no está bien cocido o en la leche que no está bien pasteurizada. Todo esto se puede eliminar si la gente se lava bien las manos y se llevan procesos de cocción bien adecuados”, concluye la también autora del libro “Higiene en la cocina”, publicado por Larousse.

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