Óscar Cazorla, el hombre que visibilizó a los homosexuales en la región del Istmo de Tehuantepec e instauró una tradicional vela, fue hallado muerto la noche del sábado en su domicilio ubicado en el municipio de Juchitán.

La Fiscalía General de Oaxaca informó que personal de la vicefiscalía regional del Istmo realizó el levantamiento del cuerpo de la persona identificada como O.C.L., de 68 años de edad y miembro de la comunidad LGBTTT. Los primeros dictámenes indican que la causa de la muerte fue laceración de víscera cardiaca por instrumento punzocortante. Agregó que se inició la carpeta de investigación 4495/FIST/JUCHITÁN/2019.

“La fiscalía general aplicará los más altos estándares en materia de derechos humanos a grupos vulnerables y reafirma su compromiso con las víctimas de la diversidad sexual”.

Promotor y activista. “Cuando nos reuníamos en casa de alguno de nosotros era a escondidas. Cerrábamos las puertas y nos divertíamos. De repente nos decían: ‘Ahí viene la razzia’ y huíamos. Eran tiempos difíciles para ser tan locas en el pueblo, aunque siempre éramos visibles, los muxes yoxho [viejos].

“Los que estaban antes de nosotros, los jóvenes de esa época, eran discretos, nosotros ya no, pero eran disposiciones de las autoridades que nos persiguieran, ser tan libre era malo”, relató Óscar Cazorla a EL UNIVERSAL en noviembre de 2018, cuando se retomó la vela de los muxes, de la cual fue el promotor.

El líder de la comunidad muxe (homosexual), activista de la lucha por los derechos y reconocimiento de la comunidad diversa en el Istmo, fue también uno de los fundadores de la primera Vela de la Diversidad Sexual en Oaxaca hace 43 años.

Óscar y otros muxes comenzaron con esta tradicional fiesta del respeto en el municipio de San Pedro Comitancillo, que bautizaron como Vela de las Auténticas Intrépidas Buscadoras del Peligro.

Era 1976 cuando Óscar y otros muxes de Juchitán se escondían de la policía, huían de las redadas. Las fiestas que realizaban como colectivo muxe en casa de alguno de ellos eran clandestinas, ponían el volumen de la música lo más bajo posible, tenían escasos invitados. Tampoco podían estar en grupos conviviendo en las calles de la ciudad, eran mal vistos y se les perseguía.

Óscar Cazorla era considerado un icono dentro de la comunidad zapoteca, no sólo como activista muxe, sino como comerciante y fiel militante del PRI regional. Su muerte, cuyos motivos aún se desconocen, consternó a la sociedad juchiteca.

Exigen justicia. Ayer, en conferencia de prensa, representantes de diversas asociaciones civiles demandaron al gobierno de Andrés Manuel López Obrador una investigación clara y exhaustiva del homicidio de Óscar Cazorla.

Los colectivos exigieron a las autoridades locales que el crimen no quede impune, ya que consideran que no sólo se truncó la vida de un hombre, sino de un activista muy importante para el país.

“Nuestro reclamo de justicia es para el hombre, el amigo, el luchador y activista de los derechos de la diversidad sexual, con quienes a través de una celebración logró la unidad de este sector por mas de 40 años. Su esfuerzo se vio traducido en el reconocimiento de la comunidad muxe a nivel nacional e internacional”, expuso Felina Santiago, representante de la comunidad.

Google News

TEMAS RELACIONADOS