El aspirante presidencial del PAN, Rafael Moreno Valle, desistió de participar en el proceso electoral interno por la precandidatura presidencial de su partido y de la coalición Por México al Frente.

“Es evidente que existe un consenso a favor de quién debe ser el abanderado. Sostuve reuniones con mi familia, equipo de trabajo, colaboradores y juntos tomamos la decisión de no convertirnos en un obstáculo para que el PAN se mantenga unido y Por México al Frente logre sus objetivos”, asentó el ex gobernador de Puebla.

En un video en sus redes sociales, Moreno Valle dijo estar convencido de que México necesita de un cambio de régimen y que para lograrlo se requiere de la suma de distintas fuerzas políticas que impulsen un proyecto común.

Recordó que él fue candidato y luego gobernador de Puebla, gracias a la coalición conformada por PAN, PRD, Panal y Convergencia —ahora Movimiento Ciudadano (MC)— además de que presentó una iniciativa para promover en la entidad los gobiernos de coalición, misma que fue aprobada por el Congreso estatal el 15 de diciembre de 2016.

“Fui promotor de la coalición [Por México al Frente], que fue validada por la autoridad electoral el pasado 22 de diciembre, integrada por Acción Nacional, PRD y MC, para enfrentar las elecciones federales de este año”, añadió.

Venció el plazo

El día de ayer, era la fecha límite para el registro de precandidatos al proceso interno del PAN por la candidatura presidencial y de la coalición Por México al Frente.

Con la renuncia de Moreno Valle, cuatro de los cinco aspirantes panistas desertaron a la precandidatura presidencial de Acción Nacional, quedando como único precandidato el ex presidente del partido, Ricardo Anaya Cortés.

El 27 de diciembre, el senador Ernesto Ruffo renunció a contender por la precandidatura, además de sumarse a la precampaña de Anaya, decisión que dio a conocer a través de una carta dirigida a la militancia.

“He decidido renunciar a esa posibilidad [la precandidatura], con la intención de contribuir al fortalecimiento de la coalición Por México al Frente. La meta es la misma, gobernar para sacar adelante a nuestro país”, asentó en la misiva.

Días antes, el panista Juan Carlos Romero Hicks informó que no competiría por la candidatura presidencial. Sin mencionar a Ricardo Anaya, el senador lamentó que en el interior del PAN no existan las condiciones para buscar la nominación a la Presidencia.

“Después de una reflexión serena y una evaluación objetiva, lo afirmo con el corazón en la mano, lamentablemente no existen las condiciones internas, democráticas, de certeza, legalidad [e] independencia para competir”, señaló en un video.

Una semana antes, el ex canciller Ernesto Derbez hizo pública su renuncia a participar en la contienda interna por la candidatura presidencial, lo que no significaba, dijo, que no colaborararía en las actividades proselitistas y de campaña de la coalición Por México al Frente; sin embargo, adelantó a EL UNIVERSAL que en caso de que lo inviten a ser integrante del equipo de campaña de Ricardo Anaya o del gobierno de coalición, de ganar la Presidencia de la República, no lo aceptará.

No es la primera vez que Acción Nacional celebrará una elección interna por la candidatura presidencial con un solo precandidato, pues anteriormente se suscitó cuando el ex presidente y ex panista Vicente Fox contendió por el mismo cargo, en 1999, esto después de una reforma a los estatutos, en donde se estableció que el abanderado presidencial sería definido mediante el voto de la militancia.

Se pierde tradición: especialistas

Politólogos señalaron que al no registrarse algún otro panista a la contienda por la candidatura presidencial, quedando sólo el ex presidente nacional del partido, Anaya Cortés, se podrá decir que Acción Nacional rompió con la tradición democrática de una contienda interna.

Lo que no significa, dijeron, que se haya acabado la discusión o se haya perdido el espíritu democrático por el que se distingue de las otras fuerzas políticas, ya que el debate en el interior de blanquiazul y del Frente Ciudadano continúa por las candidaturas estatales y municipales.

Los especialistas coincidieron en que el corporativismo en Acción Nacional comenzó al llegar Felipe Calderón a la Presidencia de la República, pues desde el Ejecutivo se marcaban las directrices y la vida interna del partido, de no haberse enfrentado Josefina Vázquez Mota a Calderón Hinojosa, el ahora senador Ernesto Cordero habría sido el único aspirante en 2012.

José Antonio Crespo, investigador del Centro de Investigaciones y Docencias Económicas (CIDE), dijo que si bien Ricardo Anaya tiene puntos de ventaja entre los otros precandidatos, también tiene puntos en contra, como son las críticas por cómo dividió al partido y se allanó de enemigos al interior, quienes en lugar de sumar, lo van a obstruir.

“Queda mucho la imagen de que llega con golpes de traición, zancadillas, que llega a la mala, y eso no le ayuda en su imagen, no sólo con los panistas, sino frente a los electores no panistas que no le tendrán confianza como gobernante. Sí llegó a ser el precandidato, pero la forma en que lo hace suma puntos negativos para él”, anotó.

Crespo indicó que no se puede afirmar que el PAN ha dejado de ser democrático, pero la otra lectura es que la dirigencia cerró puertas para que Anaya pudiese llegar a la candidatura, “no canceló el proceso democrático, pero sí lo ensució y pervirtió”, agregó.

Sostuvo que ningún partido puede hablar de una democracia interna, cuando la elección de los precandidatos se ha dado por “dedazo”, eso, añadido a que el PRI mostró de nuevo su corporativismo y Morena, con la coalición con Encuentro Social (PES), deja ver una incongruencia ideológica.

El catedrático de la UNAM, Salvador Mora Chavita, indicó que la crítica que se le debe hacer a Anaya Cortés, va en el sentido de que construyó su estrategia a partir de su posición como presidente del partido, lo que da como antecedente la candidatura presidencial del priísta Roberto Madrazo.

“Lo que veo es que en esta nueva fase debemos estar abiertos a que los presidentes de los partidos ya pueden aspirar a ser candidatos, aun cuando se lesiona la viabilidad de la candidatura, pero en el caso de Anaya Cortés, su atracción es que pertenece al Frente Ciudadano”, argumentó el experto.

Mora Chavita dijo que la decisión del queretano ha sido costosa para Acción Nacional, sobre todo, cuando el Frente en el plano estatal no han tenido el eco ni la resonancia que posee a nivel federal, por lo que se corre el riesgo de que no todos los panistas voten por la coalición Por México al Frente y que Anaya Cortés tenga una candidatura exitosa.

Víctor Alarcón, especialista de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), opinó que no se puede decir que el PAN pierde su espíritu democrático, aunque se haya impulsado la hegemonía y avasallamiento.

“Es muy claro que hay un dominio que permitió una imposición, la cual es antecedida desde la presidencia de Gustavo Madero, y que logró desplazar al calderonismo, hecho que ha generado quejas de que no hay oportunidades, cuando los cercanos a Felipe Calderón también hegemonizaron al PAN desde la Presidencia, es decir, había un régimen presidencialista”, precisó.

Dijo que es incongruente que los llamados calderonistas ahora critiquen, cuando ellos provocaron que el partido se haya endurecido a través de las reformas a los estatutos, y de que el padrón de militantes no se abra a la ciudadanía por el corporativismo.

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